pieles no
miércoles, 6 de mayo de 2009
Verbenas, romerías y cachondeos varios
Los druidas, celtas y galos veneraban la bonita planta llamada verbena tanto como al muérdago, y la consideraban un curalotodo. Se recogía por San Juan. También los festejos verbeneros actuales suelen ser alrededor de esta fecha, y no es una casualidad. La Iglesia puso ahí el Día de San Juan, día verbenero por excelencia, para contrarrestar a las fiestas paganas.Pero aunque le Iglesia siempre está al quite de las tentaciones carnales, la verdad es que en verbenas y romerías se follaba de lo lindo. Había un refrán que decía: "La que verbenea, marcea", o sea, que 9 meses después había niño. En la Romería del Rocío pasa de todo,con eso de dormir debajo de los carros y el fresquito de la noche. Y me da igual que se me enfaden los almonteños. En las romerías gallegas igual.Estas fiestorras primaverales siempre han sido pretexto para casi todo. Por ejemplo, las casadas que no tenían hijos iban de romería a la ermita de algún sant@ reputado como curador de infertilidades, y muchas volvían embarazadas, pues siempre había amables romeros dispuestos a hacer un favor a las señoras desconsoladas. Claro, y después decían que era un milagro del santo. Con las verbenas, otro tanto de lo mismo. Menos en la de la zarzuela "La verbena de la Paloma", cuya casta protagonista manifiesta claramente que piensa "A reírme y a ir de verbena...y a meterme en la cama después..." Se supone que sola.
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