La palabra "asesino"

Yo creo que el origen de esta palabra la sabe todo el mundo, pero por si acaso, allá va.
Por el año 1100 en un castillo inaccesible de las montañas de Siria llamado Alamut (ver grabado representativo) un individuo entre bandolero, fanático religioso y guerrero feudal gobernaba un grupo de herejes musulmanes chiítas llamados Ismailiyas.Se llamaba el tal Al Hassan Ibn As-sabbah, procedente de los fatimidas de Egipto.
En esta fortaleza reunió a un grupo de secuaces que sembraron el terror no solo en torno a la fortaleza, sino también en lejanos lugares. Nadie estaba seguro, pues con ellos llegaba la muerte.Hábiles en disfrazarse y en fingir otra cosa que no eran, se introducían en caravanas o en ciudades importantes dispuestos siempre a cometer sus crímenes. Obedecian ciegamente a Al-Hassan, quien poseía sobre ellos un poder inexplicable.
Poco a poco se supo que en el castillo de Alamut los seguidores de Al-Hassan eran sometidos a duras pruebas, en un momento de las cuales gozaban de los placeres del Paraíso .Ello era debido a una sustancia misteriosa cuyo uso les hacía ver maravillas que, al recobrar el conocimiento,les eran prometidas en caso de muerte obedeciendo a las órdenes de su jefe. Esta sustancia era ni más ni menos que el haschisch, y de ahí viene la palabra asesino, de "hashchischin", o fumadores de haschish.
Al-Hassan era llamado El Viejo de la Montaña y con este nombre pasó a la Europa cristiana, ya que en Siria, Egipto y otros lugares musulmanes eran llamados "Batiniyah", derivado del nombre genérico de los creyentes en el "Batin", doctrina esotérica propia de algunos chiítas, que viene a significar aquellos que dan la vida como rescate de su alma.
Al-Hassan murió en el 1124 y sus sucesores Al-Hassan II y Al-Hassan III se inclinaron ante la ortodoxia sunnita, debilitando el poder de la secta.Su último jefe fué Rukh ad-Din, que fué hecho prisionero por los mongoles y condenado a muerte.
Entre las víctimas de los asesinos se encuentran Conrado de Montferrat, príncipe de Tiro, y Raimundo, conde de Trípoli, y a punto estuvo de serlo el célebre sultán Saladino.
La palabra "asesino" pasó a Europa a finales del s.XII y es empleada ya por Marco Polo.