El Dalai Lama y la reencarnación

He estado viendo en la tele un reportaje sobre el Dalai Lama, señor encantador con quien tuve la suerte de poder hablar, cuando trabajaba como Jefa de la Oficina de Turismo del Aeropuerto.Iba sin escolta, con otro monje y empujaba el carrito de sus maletas. ¡Qué diferencia con el Papa!.
Ahora lo he estado viendo en la TV y dice, como budista,que la reencarnación es un hecho. Yo, la verdad, no me lo llego a creer, y preferiría que no fuese verdad, pues cuando me muera quisiera descansar per in saecula saeculorum y no volver a pasar las fatigas de este mundo. Pero es la única creencia que puede explicar el sufrimiento de los seres vivos, personas y animales. Por ejemplo, si fuese cierto, mis tres gatas estarían en este mundo viviendo como reinonas en mi casa y se habrian reencarnado, para acabar de purgar algunos pecadillos de poca monta. Esto lo he pensado muchas veces. Ya me gustaría, ya, pero repito, no me lo acabo de creer.
En la India, en las universidades se estudia esto como cierto. Mi familia catalana, la de parte de mi madre, eran amigos de los hermanos Pániker, o Pannikar. Eran filósofos,hijos de un hindú y una catalana.El primero cambió un poco su apellido porque vivió siempre en España. Hace algún tiempo ha muerto. Y el segundo era catedrático -si no recuerdo mal- en la universidad de Delhi.Ellos creían en la reencarnación.
Como no está en mi mano cambiar nada, que sea lo que Dios quiera.
A mí el Sr. Hawking me merece todo el respeto, pero pienso que su teoría de que la existencia de Dios ya es cosa anticuada falla por donde un científico rara vez comprende. Y es que hay varios planos de conocimiento en el Universo. El científico, en el que él se desenvuelve estupendamente, y otro, que no sé cómo llamarle, pero que no se puede demostrar en una pizarra.Como decía Louis Pauwels, "hay otros mundos, pero están en éste".O en otra parte, pero haberlos, me parece que sí los hay.
Lo que sea sonará, cuando la casquemos. Y eso que dice mucha gente de que "no ha vuelto nadie del otro mundo para contar lo que pasa", es mentira. ¡Vaya si han vuelto!.