Anteayer se armó un cristo (con perdón) de los gordos en la Mezquita Abderrahmán de Palma de Mallorca. La Policia perseguía a dos motoristas sin cascos que huyeron por una escalera al lado de la mezquita, donde había gente rezando. La Poli creyó que se habían metido dentro y quisieron entrar allí en plan bestia, con cascos, zapatones y porras en ristre. Los musulmanes que estaban allí se lo impidieron,diciendo que solo entraban desarmados y descalzos y los maderos empezaron a repartir leña. Hubo varios heridos. Los musulmanes han presentado una denuncia ante el juzgado y ya veremos lo que pasa en el juicio. Seguramente los brutos polis saldrán de rositas. Pero es que no puede irse avasallando así por la vida. Pero la Poli es la Poli... y no cambiará. Además, tiene patente de corso, aquí y en Tegucigalpa.
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