Fué un viajero judío, nacido en Tudela, Navarra, que era una especie de Marco Polo a menor escala.Pero también es muy conocido, y hasta tiene una calle en Jerusalén (ver foto aquí).Corría el s. XII, y Benjamín min Tudela (min en árabe=de(procedencia)no se sabe muy bien a qué se dedicaba, como se conoce tan bien la vida de Marco Polo. Parece ser que era joyero, pues en su libro de viajes, lo único que escribió, muestra su entusiasmo por las joyas y el coral. No se sabe si era rico o pobre, pero si era joyero, cosa muy coriente entre los judíos -en Mallorca se conserva la calle Platería,llena de joyerías de "xuetes", la principal del antiguo "call" o barrio judío-muy pobre no debía ser.
Salió de Tudela, atravesó Francia y llegó hasta París. De allí, a la ciudad alemana de Colonia, Praga y Estrasburgo. Siguió por Milán, las islas griegas, Messina en Sicilia, y allí cogió un barco hasta San Juan de Acre, último bastión de los Cruzados, y llegó a Jerusalén. Cruzó el Líbano y llegó a Antioquía.Recorrió Turquía por la costa hasta llegar a Estambul, y luego atravesó Grecia e Italia, llegando hasta Francia, por lo que ahora es la Costa Azul, cruzó la frontera hasta Barcelona, Gerona, llegó a Tortosa y de allí regresó a Tudela. No se sabe lo que hizo en tanto tiempo como empleó en este precioso viaje, pero seguro que se lo pasó de p... madre, con perdón.
Cuando Paco y yo estuvimos en Israel nos llamó la atención de que allí todo el mundo, en los hoteles, nos llamaba "Sres. de Burgos", que es mi apellido, y nunca por el apellido de mi marido, que es Juaneda. A éste lo ignoraron olímpicamente, y para todo el mundo durante nuestra estancia allí (era antes de la Intifada)fuimos siempre los "sres. de Burgos", que por lo visto les sonaba mucho más. Yo siempre he sospechado llevar un apellido judío sefardita, pues en la España medieval, a los cristianos viejos se les ponía el nombre de su padre, seguido de "ez". Por ejemplo, de un padre llamado Sancho de nombre de pila, salía un hijo apellidado Sanchez, de Rodrigo Rodríguez, etc. Pero los judíos no, sino que llevaban como apellido el nombre de la ciudad de la que procedían, como Benjamín de Tudela.
Bueno, no me importa nada. Soy una cosa rara, de religión musulmana, con apellido sefardita y antepasados irlandeses. Un popurrí, vaya. No puedo presumir de raza pura, ni ganas.
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