La Policía entró en la mezquita de Córdoba a detener a tres turistas marroquíes. ¿Qué estaban haciendo? ¿Enarbolando granadas de mano para lanzárselas a los cristianos? ¿Sacando unas kalachnikof de debajo de la chaqueta?. No. La provocación era que estaban rezando en lo que para ellos, y para todo el mundo, es una mezquita.
El Obispado lo calificó como de "provocación". Desde luego, estos curas están cada día más tontos.Por decir algo suave...
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