Algunos chistes de camareros
- Los tres cafés
Entra un señor en un bar..., el camarero educadamente le pregunta:
- ¿Qué desea?
A lo que el señor le contesta:
- Quiero... 3 cafés.
- ¿3 cafés? - Le pregunta el camarero sorprendido.
- Si, uno para mí, otro para ti, y otro para la zorra de tu madre.- le
contesta el señor.
El camarero atónito y mosqueado se aguanta las ganas de darle un puñetazo
por decoro y por temor a que le despidan, y piensa... quizás sea la última
vez que venga por aquí, y no merece la pena. Pone los tres cafés.
Al día siguiente el camarero acaba de abrir el bar, cuando de nuevo
sorprendido ve como el mismo señor del día anterior entra en el bar.
El señor se acerca hasta él y le dice:
- Quiero que me ponga 3 cafés.
El camarero precavido por el día anterior le vuelve a preguntar
- ¿3 cafés?, a ver ¿para quién son?
El señor le contesta:
- Uno para mí, otro para ti, y otro para la zorra de tu madre.
El camarero no se aguanta las ganas, sale de la barra y le da una paliza
de código rojo. Al final el señor se va casi sin poder caminar, pero el
dueño del bar no despide al camarero puesto que ve que el comportamiento
del camarero ha sido justificable.
Al día siguiente el camero colocaba las tazas de café, cuando todo incrédulo
ve aparecer al señor por la puerta con un ojo morado, la pierna vendada,
el brazo en cabestrillo. El señor se acerca a él y le dice:
- Quiero 2 cafés.
El camarero enrarecido le pregunta, dos cafés, para quién?,
- Uno para mí, y otro para la zorra de tu madre. Para ti no, que te pones
muy nervioso...
- Borja Mari y Jose Pablo en el
pueblo...
Borja Mari y su amigo José Pablo están en un pueblo y ven un bar donde un
cartel dice: "Hacemos toda clase de bocadillos". Entran en el
bar con la intención de burlarse de los pueblerinos...
-A ver: ¿de qué tienen bocadillos?
- Jamón, lomo, ternera, chorizo, salchichón, queso...
-No, no...¿de qué más?
- Anchoas, Melva canutera, mejillones, calamare...
-No, no...
-Tortilla de patatas, pavo, avestruz...
…
Así le recita 145 bocadillos distintos, y Borja Mari y su amigo no se dan
por satisfechos.
-¡Pues vaya una birria de bar! ¿Y ustedes dicen que tienen toda clase de
bocadillos?, ¿no tienen ninguno más?
-Bueno...tenemos bocadillos de tortilla de huevos de dragón...
-¿tortilla de huevos de dragón?... ¡Pues venga! Dos cervezas y dos
bocadillos de tortilla de huevos de dragón.
- uy, lo siento. se nos ha acabado el pan.
- Azúcar, por favor
Un señor entra a un bar y le dice al camarero:
¿Cuánto cuesta un café?
El camarero responde:
- 1 Euro.
- ¿Y el azúcar? Preguntó el señor.
- ¡Gratis! Respondió el camarero.
Pues ponme un kilo, por favor
- La salida
Está un
tío en una discoteca y le pregunta a un camarero:
- Por favor, ¿la salida?
- La rubia del vestido rojo.
- No, hombre, ¡la de emergencia!
- ¡Ah!, la gorda de gafas.
- A todo tren...
Restaurante de lujo:
- Qué tomarán los señores...
- A mi me pone una langosta Thermidor y un cava Juve & Camps reserva
de familia.
- Excelente decisión! Y a su señora...
- Póngale un fax y dígale que me lo estoy pasando de lujo...
- Posavasos y vasos
Un tipo
en un bar pide una cerveza. El camarero pone el posavasos, el vaso y la
cerveza. Al rato vuelve a pedir otra cerveza.
Se la sirve de igual manera, con otro posavasos. Momentos después pide la
tercera cerveza y dice:
- Camarero, otra cerveza, pero por favor, ésta vez sin galletita, que
están un poco rancias.
- El dedo
en el filete
- Camarero, por favor, ¡quite el dedo de mi filete!
- Bueno, bueno, pero si se vuelve a caer, no me eche la culpa.
- Picadura de avispa
Un hombre entra en un restaurante, pide una sopa y ve al camarero con el
dedo gordo metido en la sopa. El cliente le mira con cara de asesinarle y
con sarcasmo le pregunta:
- ¿Qué, divertido lo del dedito en la sopa, no, cerdo?
A lo que el camarero contesta:
- Es que resulta que me ha picado una avispa y tengo el dedo rojo, y el
médico me ha dicho que lo ponga en algo caliente.
- ¡Pues te lo podías meter en el culo!
- No, si es lo que hago entre plato y plato
- .
- Tortilla
- ¡Camarero, una tortilla!
- ¿Francesa o Española?
- ¡Y qué mas da, caramba! ¿Se cree que voy a hablar con ella?
- Mosca asequible
- Camarero, camarero, hay una mosca muerta en mi sopa.
- ¿Y qué esperaba por este precio? ¿Una viva?
- Mosca muerta
- Camarero, camarero, hay una mosca muerta en mi sopa.
- ¡Chsss...! Cállese, o todos los clientes nos la pedirán.
- Sopa abundante
- Camarero, camarero, mi plato está mojado.
- No señor, no es que esté mojado, eso es la sopa.
- La corbata
- Camarero, camarero, está usted metiendo su corbata en mi sopa.
- No se preocupe, señor, no encoge
-
e.
- Té sin leche, por favor.
-
Camarero, camarero, tráigame un té sin leche.
- Lo siento, señor, no tenemos leche, ¿qué le parece un té sin crema?
- Cucarachas
- Camarero, camarero, hay una cucaracha muerta en mi ensalada.
Quiero que venga el encargado.
- Eso no servirá de nada, señor, el encargado también le tiene asco a las
cucarachas.
- Distinguir sabores
- Camarero, camarero, ¿ésto es cordero o pollo?
- ¿No lo puede distinguir por el sabor?
- No.
- ¿Entonces por qué se queja?
- Langostas
- Camarero, camarero, esta langosta sólo tiene una pinza.
- Debe haberla perdido en alguna pelea, señor.
- Bueno, pues tráigame a la ganadora.
- Aquí no servimos así
- Camarero, camarero, quisiera tomar un huevo frito grasiento y un filete
de cerdo quemado, con una ensalada aguada.
- Lo siento, señor, aquí no servimos así.
- ¿Cómo que no? Ayer mismo.
- Cambio en pesetas
Entra
un tipo a una cafetería y le pide un café solo al camarero. Al terminar,
el cliente pregunta:
- ¿Cuánto es?
- Trece pesetas.
El cliente, con sorna, se saca trece monedas de una peseta - es decir,
trece pesetas - y las va tirando una a una en diferentes direcciones (una
detrás de las botellas, otra dentro de la ensaladilla, otra encima de la
lámpara, otra en el vaso de un borracho que andaba por allí, etc...).
Obviamente, el camarero se cabrea pero las recoge (por aquello de que
"el cliente siempre tiene la razón").
Al día siguiente, el cliente vuelve y otra vez le tira las trece pesetas
para todos lados (esta vez el borracho tapó el vaso a tiempo). Así van
pasando los días hasta que una mañana, el tío no tiene suficientes
pesetas, con lo que paga con una moneda de cinco duros (25 pesetas, para
los no familiarizados con el lenguaje). El camarero al verla piensa:
- ¡JA! Ésta es la mía, este mamón se va a enterar ahora.
Y dice:
- Caballero, su cambio.
Y empieza a tirarle las doce pesetas de la vuelta en todas las posibles
direcciones. Cuando acaba, todo sonriente y satisfecho, el cliente lo mira
con tranquilidad y dice al tiempo que pone una peseta en la barra:
- ¿Me da otro café?
- Albóndigas
y cucharas
Un cocinero entra a trabajar en un restaurante y el dueño le explica:
- Mire: aquí lo más importante es la higiene. La comida nunca se ha de
tocar con las manos. Por ejemplo, si usted tiene que hacer albóndigas,
coge un par de cucharas y las hace así [hacer el gesto de hacer albóndigas
con dos cucharas]. ¿Entendido?
- Muy bien.
Y a los pocos días, el dueño que se da una vuelta por la cocina y ve al
cocinero haciendo las albóndigas como le había indicado. [Mismo gesto.]
- Así me gusta: Como yo le dije.
Y, en eso, que observa que al cocinero le cuelga un cordelito de la
bragueta.
- ¿Y eso?
- Pues mire: es para cuando tengo que ir al lavabo, tiro del cordelito y
no tengo que tocarla con los dedos.
- ¡Muy buena idea! ¿Y para guardarla?
- Pues cojo las cucharas y... [Mismo gesto.]
- Zumo concentrado
Un hombre entra en un bar y dice:
- ¿Me da un zumo por favor?
- ¿Concentrado?
Y el hombre se pone en posición de yoga... respira hondo con los dedos en
las sienes... y dice lentamente con los ojos casi cerrados...
- ¡ME DA UN ZUMO POR FAVOR!
- Vagabundo
Un vagabundo pidiendo:
- ¿Me da 200.000 ptas para tomarme un café?
- ¿Y cómo es que necesita 200.000 pelas?
- Es que quería tomármelo en Brasil.
- Patada en el culo
En un bar:
- Y cuando alguien no tiene dinero para pagar, aquí que hacen?
- Pues patada en el culo y a la calle.
El tío se pone en pompa y dice:
- ¡Pues cóbrese!
- Ni mucho ni poco
Un tío
va a un bar y dice:
- ¡Un café!
El camarero se lo va a hacer y el tío dice:
- Que no esté ni muy caliente ni muy frío.
- De acuerdo.
- En taza ni muy grande ni muy pequeña.
- Como quiera.
Cuando se le va a poner:
- Y no me lo ponga ni muy dulce ni muy amargo.
- Vale.
- Y ahora no me eche ni poca ni mucha leche.
- ¿Sabe lo que le digo?
- No.
- Que me parece que le voy a dar una patada ni muy alto ni muy bajo.
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