Cuando hace este calor-y en general todo el año, pero sobre todo ahora-no hay que dejar niños ni animales dentro de coches , aunque tengan una rajita abierta. Cada año mueren asfixiados muchos perros y otros animales por el tremendo calor, por el horno en que se convierte un coche dejado al sol.
El año pasado en Mallorca estuvo a punto de morir un bebé por esta circunstancia. ¡Vaya padres insensatos!.
Y los pobres perros igual.
Cuando viene esta época no puedo dejar de pensar en esto, en los perros y gatos (me resisto a llamarles "mascotas", que es otra cosa. El oso Micha o el Naranjito SI eran mascotas. Pero llamar así a un animal que forma parte de la familia es un insulto.).Pues digo que no se me quitan de la cabeza los cientos, miles de animales, abandonados desde el coche cuando sus amos se van de vacaciones, porque les estorban. Que lo hubiesen pensado en Navidad, que es cuando la mayoría fueron reducidos a un "regalo". Muchos se ponen a correr detrás del coche de sus "amos" y acaban con las patas ensangrentadas intentando seguirles el rastro.
Los refugios están llenos, y hay que sacrificarlos.
Cuando veo todo esto me enfado, porque mucha gente, cuando digo que a los animales domésticos hay que castrarlos, me dicen ¿Y tú dices que quieres a los animales?. Pues sí, los quiero mucho, mucho más que a muchas personas. Por eso la castración resolvería en parte el problema de la proliferación de perros y gatos abandonados y aplastados que se ven en las carreteras. Con la castración el animal no sufre, está más tranquilo, no se hace pìs en los rincones y se controla la población animalistica. Y un animal no sufre psicológicamente como lo haría una persona, ni les cambia el carácter.
Por favor, un poco de piedad para los más débiles, niños y animales, que no cuesta tanto.
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