Yo nunca llevaría pieles de animales que hubieran sido cazados o criados para hacer prendas de abrigo. Aunque me regalasen el más precioco abrigo de visión o marta cibelina, no lo admitiría ni lo aceptaría para venderlo después. No quiero ser cómplice de tanto sufrimiento. Lo que se hace en las granjas de zorros, visones, chinchillas, etc. es horrible. No tengo ganas de contarlo. Los zorros, junto a los lobos, me son particularmente simpáticos, pues aparte de ser animales estupendos y bellos, tienen una cara simpática y que revela una pillería y una inteligencia indiscutibles.
Y no hablemos del astracán, que es la piel del cordero nonato y se consigue abriendo la barriga de la pobre oveja poco antes del parto. Como el feto tiene aún los rizos de la lana sin abrirse, de ahí procede el típico rizado de la piel llamada astrakán. Yo no podría llevar eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario