BMW Serie 7
El Salón del Automóvil de Detroit interesa a muchas personas por motivos bien diferentes, y lamentablemente, uno de esos motivos es la posibilidad de hacerse con un coche por la cara. Eso es precisamente lo que han conseguido dos individuos, que han robado un BMW Serie 7 momentos antes de ser transportado hasta la central que la marca bávara tiene en Nueva Jersey.
El vehículo formaba parte de la flota de 19 coches que BMW pone a disposición de sus directivos durante la celebración del salón del automóvil. Al parecer, los ladrones simplemente aprovecharon un despiste del encargado del BMW Serie 7 para montarse en el vehículo y darse a la fuga.
La policía ya está buscando el coche, y se espera que el sistema de localización de la marca (BMW Assist), permita encontrar el vehículo, aunque yo no apostaría la mano derecha. La lección que el resto debemos sacar de esta historia es que, teniendo en cuenta que siempre habrá alguien que quiera adueñarse con algo que no es suyo, debemos tomar algunas precauciones.
No abandonar el vehículo con las llaves puestas (es más habitual de lo que parece, mientras, por ejemplo, se reposta), comprobar siempre que lo hemos dejado cerrado o estacionarlo en zonas iluminadas pueden ayudarnos a conservar nuestro vehículo. Por otro lado, ya que hablamos de robos, los navegadores se están convirtiendo en el nuevo objeto de deseo de los ladrones.
Si no queremos que nos revienten una ventanilla y quedarnos sin navegador, lo más sensato es guardar el aparato en algún compartimento en el que quede oculto desde fuera. Por otro lado, los amigos de lo ajeno buscan pistas que les ayuden a saber que vehículo tiene premio: dejar el soporte del navegador puesto o las marcas de la ventosa en la luna delantera son dos de los errores más frecuentes.
Por otro lado, desmontar el navegador algunos metros antes de llegar a nuestro destino (de esto tiene que encargarse un pasajero), nos ayudará a no enseñar a nadie que poseemos un navegador, y así evitamos proporcionar una tentación.
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