Un almanaque es un catálogo que comprende todos los días del año distribuídos por meses, con datos astronómicos, santoral., festividades y otros datos y noticias curiosas e interesantes.
En árabe la palabra al-manakh significaba las tablas astronómicas que enseñaban a determinar el día de la semana, transformar cualquier fecha de una era correspondiente a otra era y determinar para un día cualquiera la posición media del sol, la luna y los cinco planetas . En un manuscrito del siglo XIII, procedente de España, que tiene un vocabulario árabe.latín y latín.árabe, se dice que esta voz procede del latín "kalendarium".
El término almanaque proviene del árabe. Tiene su origen en المناخ (pr.al-manakh) cuyo significado es ciclo anual. Los estudiosos consideran que esta palabra árabe deriva del árabe vulgar “munakh” que significa parada de un viaje, descanso. Con este valor se aplicaba también al recorrido que realiza el sol y de allí designó al signo del Zodíaco o sea la parada del sol, época del año. Debido a que los primeros “al-manakh” tenían cada signo zodiacal correspondiente a cada día y mes del año, acabó por llamarse de esta manera al concepto de calendario.
Roger Bacon, monje inglés, filósofo, astrónomo y matemático eminente, al que se le atribuye, entre otras cosas, la invención de la pólvora, cosa harto dudosa, y que vivió entre 1214 y 1294, escribe en su Opus Mayus que los antiguos astrónomos sitúan el inicio del año a principios de octubre "según se ve en sus tablas llamadas "almanaque". Y no se olvide que Bacon sabía el árabe y tenía amigos españoles. Otros autores, en su mayoría judíos, usan también la palabra "almanaque" como traducción de sus "kluhit" o tablas astronómicas.
Después de la invención de la imprenta proliferaron los almanaques , que en ciertos ambientes constituían la única lectura, junto con los devocionarios, ya que a la par que el calendario contenían multitud de noticias y de consejos útiles para la vida corriente, muchos de ellos patrañas y supersticiones religiosas, médicas, agrícolas, etc. como correspondía a la ciencia de la época.Siglos después, el XVII y especialmente el XVIII, vieron el apogeo de los almanaques, la mayor parte de ellos de reducido tamaño. En Francia especialmente proliferaron con distintos nombres , y entre la alta sociedad circulaban mucho los que señalaban la moda a seguir. Estaban sobre todo dirigidos a las damas y los petimetres, quienes los hacían encuadernar lujosamente , siendo hoy en día muy buscados por los bibliófilos.
El célebre almanaque "Gotha" que se empezó a publicar en 1763, reunía en sus páginas los nombres de los emperadores, reyes, príncipes y nobles de toda Europa . Figurar en él da patente de nobleza auténtica. Aún hoy se habla de alguien del Gotha como noble fetén.
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