250 gr de harina
común
25 gr de levadura
prensada
una pizca de sal
una pizca de
bicabornato
590 gr de patata cocida pesada
antes de pelar
30 gr de
mantequilla
160 gr de leche o en su defecto
lo mismo del agua de cocer las patatas
azúcar para
espolvorear
aceite abundante
Preparación:
Ponemos a cocer las patatas
cubriendolas de agua.
Cuando estén cocidas escurrimos
el agua y en el caso de utilizarla en el lugar de la leche apartamos la
medida.
Aplastamos las patatas hasta
convertirlas en puré.
Ponemos en la cubeta por este
orden, puré, mantequilla, levadura desmigada, sal, leche y por último la harina,
programa 1, deberemos ayudar al principio con una pala de madera.
Dejamos concluir el
programa.
Preparamos la sartén con
abundante aceite de oliva virgen.
Nos ponemos un cuenco al lado
con agua ligeramente salada, vertemos la masa en un bol y vamos metiendo la mano
apretando y lo que nos salga al apretar lo pasamos a la manos que tendremos
ligeramente mojada para impedir que se nos pegue. Con esa mano metemos el pulgar
y hacemos un agujero y dejamos que caiga a la sartén, mucho más sencillo es
hacerlo que explicaroslo, eso seguro.
Dejamos que se doren y vamos
pasando a un plato con papel absorvente. Al momento pasamos por azúcar y ya los
vamos colocando en la fuente de servir.
Preparación
convencional:
En un bol amplio ponemos el puré
de patata al que añadimos, la sal, levadura desmigada y bicarbonato, integramos
bien y añadimos la leche, mezclamos y por último la harina. Mezclamos y dejamos
30 minutos levar a temperatura ambiente, no dejar más tiempo.
Seguir como explico más
arriba.
Grado de dificultad: Muy
fácil
Tiempo de elaboración: 1 h 30
min
Origen: "receta
tradicional"
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Estos buñuelos son muy tipicos de estos días en Mallorca, pues pronto es el día de Santa Ursula y sus 11.000 compañeras vírgenes. Esta santa condujo a sus amigas a lugar seguro para no ser violadas por los bárbaros. Por este motivo, en Mallorca antes era costumbres que los chicos fueran a dar serenatas a las chicas solteras. Ellas escuchaban las canciones y luego les invitaban a entrar en su casa, donde les obsequiaban con estos buñuelos y una copita de vino dulce.
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