El
5 de agosto de 1939, trece mujeres, la mayoría menores, fueron
ejecutadas ante las tapias del cementerio del Este. Conocidas como las
“Trece Rosas” su historia sigue viva hoy en forma de libros, teatro,
documentales y cine.
Dos
días antes habían sido juzgadas en el tribunal de las Salesas, junto a
cuarenta y cinco compañeros más del PCE y de las Juventudes Socialistas
Unificadas (JSU). Se las acusaba de intentar reconstruir a las JSU, así
como de intervenir en "actos de sabotaje e intentos de complot". La
sentencia fue implacable, siendo condenados a muerte cincuenta y siete
de los cincuenta y ocho acusados: “Reunido el Consejo de Guerra
Permanente número 9 para ver y fallar la causa número 30.426 que por el
procedimiento sumarísimo de urgencia se ha seguido contra los procesados
(...) responsables de un delito de adhesión a la rebelión (...)
Fallamos que debemos condenar y condenamos a cada uno de los acusados
(...) a la pena de muerte”. [1]
Todo
comenzó a finales de marzo, tras la entrada de las tropas de Franco en
Madrid. Con la mayoría de los dirigentes encarcelados o en el exilio, un
grupo de jóvenes, hombres y mujeres, se hizo cargo de la JSU y el
partido, con la intención fundamental de ayudar a los camaradas presos y
a sus familias y esconder a los perseguidos.
Poco
pudieron hacer, salvo la creación de algunos grupos. En mayo de 1939,
casi todos los integrantes del Comité Provincial de la JSU y parte de
los dirigentes del recién reorganizado PCE en Madrid habían sido ya
detenidos, al igual que miles de personas cuyo único delito era ser
“rojas”.
Una
de las acusaciones que se les imputaron a los jóvenes de la JSU
detenidos fue la colocación de unos pasquines en algunas calles
madrileñas con anterioridad a la celebración del día del desfile de la
Victoria que decía: “Menos Viva Franco y más pan blanco”.
A
las cuatro de la madrugada del día cinco de agosto, un camión viejo y
destartalado se detenía ante la puerta de la cárcel de Ventas. Poco
después salieron las trece jóvenes que desde hacía varias horas
permanecían en capilla. Según comentaría María del Pilar Parra, una
presa que se encontraba en aquel momento asomada a la ventana: "Pasaban
repartidores de leche con sus carros. La Guardia Civil los apartaba. Las
presas iban de dos en dos; tres guardias civiles escoltaban a cada
pareja. Las presas fueron subidas en grandes camiones. Desde donde yo
estaba, en el cuarto piso, no se las podía ver con claridad. Pero
parecían tranquilas. Llevaban la cabeza muy levantada". Primero fueron
fusilados los hombres y posteriormente las mujeres. Los tiros de gracia
de "Las trece Rosas" se oyeron hacia las ocho.
Sobre
la mesa del despacho de Carmen Castro, directora de la cárcel de
Ventas, quedaron las solicitudes de indulto que cada una de las
condenadas había redactado el día 3, al volver de la vista en las
Salesas, para pedir clemencia al Caudillo, y que la directora no había
querido tramitar.
En
realidad se trataba de un acto de venganza del franquismo por la muerte
del oficial de la guardia civil Isaac Gabaldón, su hija y el conductor
en las cercanías de Talavera de la Reina, según señalaba el diario ABC
en su edición del día 6 de agosto:
"Decisiva
e inflexible, la Justicia ha quedado cumplida en sus leyes más
elementales con motivo del espantoso crimen que hace muy pocos días
costó la vida, por España, al comandante de la Guardia Civil D. Isaac
Gabaldón, a su hija, de diecisiete años, y al agente conductor D. José
Luis Díez. A las pocas horas del atroz suceso –atroz, además, por las
circunstancias en que se produjo- habían sido detenidos, no solamente
todos los ejecutores materiales, sino una compacta y considerable banda
de inductores, reclutados en los fondos más siniestros del marxismo y de
la criminalidad social, alentados desde algunos centros tenebrosos de
la revolución comunista. Respecto de esta banda de inductores, quedó
cumplida, en la mañana de ayer, la sentencia que dictó el Consejo de
guerra correspondiente."
Barrero Aguado, Carmen
Comunista,
natural y vecina de Madrid. Modista de 24 años. Afiliada al PCE desde
diciembre de 1936, durante la guerra estuvo trabajando en talleres de
intendencia en Valencia. Entre mayo y agosto de 1939 formó parte de la
dirección del partido comunista en Madrid, tras la detención de Matilde
Landa y antes de la llegada de Enrique Sánchez García. Encargada por los
dirigentes del comité nacional clandestino de elaborar un plan de
trabajo político destinado a las mujeres, el programa elaborado la
señala como una mujer interesada no sólo por la creación de espacios
exclusivamente femeninos y especializados en tareas de solidaridad y
asistencia -como la propuesta de creación de la "Unión de Mujeres contra
la Guerra"-, sino por el desarrollo político de las militantes.
Detenida, el 17 de mayo de 1939 ingresó en la cárcel de Ventas. Fue una
de las 13 jóvenes, conocidas como "Las Trece Rosas", de un conjunto de
56 personas ejecutadas el 5 de agosto de 1939 frente a la tapia del
cementerio madrileño del Este, La Almudena. Se las acusaba de intentar
reconstruir a las JSU, así como de intervenir
en "actos de sabotaje e intentos de complot". Según comentaría María
del Pilar Parra, una presa que se encontraba en aquel momento asomada a
la ventana y las vio salir: "Pasaban repartidores de leche con sus
carros. La guardia civil los apartaba. Las presas iban de dos en dos;
tres guardias civiles escoltaban a cada pareja. Las presas fueron
subidas en grandes camiones. Desde donde yo estaba, en el cuarto piso,
no se las podía ver con claridad. Pero parecían tranquilas. Llevaban la
cabeza muy levantada". Primero fueron fusilados los hombres y
posteriormente las mujeres. Los tiros de gracia de "Las trece Rosas" se
oyeron hacia las ocho.
Barroso García, Martina
Natural
de Gilbuena (Ávila); vecina de Chamartín de la Rosa (Madrid). Modista
de 22 años. En marzo de 1937 entró en las Juventudes Socialistas
Unificadas (JSU). Hasta finales de 1938 estuvo cosiendo en un taller de
su organización y posteriormente trabajó en un comedor social hasta el
final de la guerra. Integrante de un grupo creado en Chamartín de la
Rosa, Madrid, por Julián Muñoz Tarraga, al mando de Sergio Ortiz
González, para tomar parte en los trabajos clandestinos de la JSU.
Ingresó el 6 de junio de 1939 en la cárcel de Ventas, siendo enviada al
departamento habilitado para menores de edad. Era una de las 13 jóvenes,
conocidas como "Las Trece Rosas", de un conjunto de 56 personas
ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en el cementerio del Este, en Madrid.
Se las acusaba de intentar reconstruir a la JSU, así como de intervenir
en "actos de sabotaje e intentos de complot".
Carmen Machado evocaba así el momento en que Martina Barroso, Anita
López y Victoria Muñoz volvieron de juicio, ya sentenciadas a muerte:
"Ellas fueron a juicio el día tres; cuando vinieron por la noche, era
muy tarde, vinieron con pena de muerte, y entonces se vio rápidamente
que aquel asunto era muy serio y, además, muy rápido por la forma en que
se las había juzgado, sumario de urgencia… Como mi letra era clara, la
noche del cuatro estuvimos haciendo instancias, porque todavía el
gobierno de Franco en Burgos y aquella mañana del cinco tenían que venir
muy temprano familiares de estas chicas para ir a llevarlas
rápidamente, solicitando el indulto".
Brisac Vázquez, Blanca
Comunista,
natural de San Sebastián; vecina de Madrid. Hija de un próspero
empresario francés, era la mayor de tres hermanas; casada con Enrique
García Mazas “Aguado”, uno de los encargados en el sector Sur de la JSU
de la recolección de armas perdidas durante la guerra o que algún
camarada pudiera tener en su casa. Trabajó como pianista y, tras su
boda, como costurera en su casa. Miembro del Comité Provincial del PCE.
Tenía 29 años cuando ingresó en la cárcel de Ventas el 24 de mayo de
1939. Fue una de las 13
jóvenes, conocidas como "Las Trece Rosas", de un conjunto de 56 personas
ejecutadas el 5 de agosto de 1939 frente a la tapia del cementerio del
Este, en Madrid. Al parecer la primera descarga dejó con vida a Blanca
Brisac, que gritó pidiendo auxilio hasta que fue rematada. Su marido
había sido detenido con ella y condenado a muerte en el mismo proceso,
siendo fusilado unas horas antes que Blanca. Se les acusaba de intentar
reconstruir a las JSU, así como de intervenir
en "actos de sabotaje e intentos de complot". Según el testimonio de
Manuela de la Hera, en su casa se celebraban "[…] reuniones clandestinas
a las que acuden individuos afiliados al Partido Comunista, en las que
tratan de preparar un complot para atentar contra el Generalísimo en el
día que se verifique el desfile en Madrid". La hipótesis del atentado
fue finalmente descartada por las autoridades judiciales, ya que no
figura en el texto de la sentencia dictada el 3 de agosto.
Carta de Blanca Brisac a su hijo
Voy a morir con la cabeza alta. Sólo por ser buena: tú mejor que nadie lo sabes, Quique mío.
Sólo
te pido que seas muy bueno, muy bueno siempre. Que quieras a todos y
que no guardes nunca rencor a los que dieron muerte a tus padres, eso
nunca. Las personas buenas no guardan rencor y tú tienes que ser un
hombre bueno, trabajador. Sigue el ejemplo de papachín. ¿Verdad, hijo,
que en mi última hora me lo prometes? Quédate con mi adorada Cuca y sé
siempre para ella y mis hermanas un hijo. El día de mañana, vela por
ellas cuando sean viejitas. Hazte el deber de velar por ellas cuando
seas un hombre. No te digo más. Tu padre y yo vamos a la muerte
orgullosos. No sé si tu padre habrá confesado y comulgado, pues no le
veré hasta mi presencia ante el piquete. Yo sí lo he hecho.
Enrique,
que no se te borre nunca el recuerdo de tus padres. Que te hagan hacer
la comunión, pero bien preparado, tan bien cimentada la religión como me
la enseñaron a mí. Te seguiría escribiendo hasta el mismo momento, pero
tengo que despedirme de todos. Hijo, hijo, hasta la eternidad. Recibe
después de una infinitud de besos el beso eterno de tu madre."
Bueno Ibáñez, Pilar
Natural
de Sos del Rey Católico (Zaragoza); vecina de Madrid, vivía desde los
cuatro en casa de sus tíos, en la calle Príncipe de Vergara. Modista de
26 años, trabajaba en un taller que cosía para gente “bien” por un
escaso jornal que la obligaba a prolongar su jornada en casa si quería
llegar a fin de mes, ya que la muerte de su tío había convertido su
salario en el único ingreso de la familia. Nada más iniciada la guerra,
Pilar se ofreció voluntaria para trabajar como voluntaria en una de las
numerosas casas-cuna que se abrieron en la ciudad para acoger a los
niños huérfanos y atender a los hijos de los milicianos que iban al
frente. El 25 de noviembre de 1936 ingresó en el PCE. Empezó a llevar
las cuentas del Radio Norte, siendo elegida para formarse como dirigente
en la Escuela de Cuadros del partido, de donde salió como secretaria de
organización del Radio Norte (zona de Cuatro Caminos). Al acabar la
guerra entró en contacto con Federico Bascuñana, trabajando con éste en
la dirección del sector Norte (zona de Cuatro Caminos). En una reunión
celebrada en un descampado, cerca del depósito de aguas del Lozoya, a la
que asistió entre otros Enrique Castro, se decidió crear un Comité
Provincial, determinándose que el sector Norte, ante la desorganización
existente, asumiera sus funciones. Pilar fue nombrada responsable de
organización del Comité de Madrid, encargándose de elegir enlaces y
dirigentes para los sectores. Una labor complicada por la feroz
represión que vivía la ciudad. Su domicilio se convirtió en el centro de
reunión de la nueva dirección del partido. Fue detenida el 15 de mayo
de 1939 junto a Federico Bascuñana, ingresando en la cárcel de Ventas
dos días más tarde.
Conesa Conesa, Julia
Natural
de Oviedo; vecina de Madrid. Modista de 19 años. Ingresó en las
Juventudes Socialista Unificadas (JSU) en 1936/1937; gran aficionada al
deporte, llegó a ser secretaria deportiva del Sector Oeste. Fue
detenida, junto a un numeroso grupo de militantes de la JSU, acusado,
entre otras cosas, de la colocación de pasquines en algunas calles
madrileñas con anterioridad a la celebración del día del desfile de la Victoria que decían: "Menos Viva Franco y más pan blanco".
Ingresó en la cárcel de Ventas el 18 de mayo de 1939. Según señala
Hernández Holgado, en el auto-resumen de fecha 7 de julio se menciona,
como cargo en su contra, el de "haber sido cobradora de tranvías durante la dominación marxista".
Fue una de las 13 jóvenes, conocidas como "Las Trece Rosas", de un
conjunto de 56 personas, ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en las tapias
del Cementerio madrileño del Este, y enterradas en el mismo. Se las
acusaba de intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir
en "actos de sabotaje e intentos de complot". El 4 de agosto, Julia
Conesa mandó una carta a su madre en la que la pedía que fuera a las
Salesas a ver las "tablillas de penados" y solicitara cuanto antes el
indulto, en compañía de las madres de sus amigas Adelina García y Julia
Vellisca. También la pedía avales que adjuntar a las firmas de vecinos
que testificaran su buen comportamiento, y solicitara la revisión de
causa para las tres. Si bien aún se estaba a tiempo a tramitar el
indulto, lo cierto es que ni la directora de Ventas, Carmen Castro,
llegó a cursar las instancias de indulto entregadas al capellán, ni se
esperó el enterado de Franco, el cual se firmó el día 13 de agosto, ejecutándose la sentencia el día 5.
Adiós de Julia Conesa a su familia
:
“Madre,
hermanos, con todo el cariño y entusiasmo os pido que no me lloréis
nadie. Salgo sin llorar. Cuidar a mi madre. Me matan inocente, pero
muero como debe morir una inocente:
Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada
Adiós, madre querida, adiós para siempre.
Tu hija, que ya jamás te podrá besar ni abrazar.
Besos para todos, que ni tú ni mis compañeras lloréis.
Que mi nombre no se borre en la historia.”
García Casillas, Adelina
Natural
de Hoyocasero (Ávila). Modista de 19 años. Pertenecía a las Juventudes
Socialistas Unificadas (JSU) desde primeros de 1937. Ingresó en la
cárcel de Ventas el 18 de mayo de 1939. A pesar de contar con menos de
21 años no fue a parar al departamento habilitado para menores, creado a
iniciativa de María Sánchez Arbós. Encargada de repartir las cartas
entre las presas. Fue una de las 13 jóvenes, conocidas como "Las Trece
Rosas", de un conjunto de 56 personas, ejecutadas el 5 de agosto de 1939
en las tapias del cementerio madrileño del Este, actual de La Almudena,
y enterradas en el mismo. Se las acusaba de intentar reconstruir a las
JSU, así como de intervenir en
"actos de sabotaje e intentos de complot", como la colocación de
pasquines, con anterioridad a la celebración del desfile de la Victoria,
con la siguiente leyenda: "Menos Viva Franco y más pan blanco"
Gil Olalla, Elena
Natural
y vecina de Madrid. Ingresó en las Juventudes Socialistas Unificadas
(JSU) en 1937. Al final de la guerra se encontraba en Murcia, desde
donde regresó a Madrid a primeros de abril de 1939. Junto a Victoria
Muñoz se integró en un grupo de la JSU madrileña en Chamartín de la Rosa
cuyo secretario general era Manuel González Gutiérrez. Ingresó en la
cárcel de Ventas el 3 de junio de 1939. A pesar de tener menos de
veintiún años no fue destinada al departamento habilitado para menores
de edad en la cárcel. Fue una de las 13 jóvenes, conocidas como “Las
Trece Rosas”, de un conjunto de 56 personas, ejecutadas el 5 de agosto
de 1939 en las tapias del Cementerio del Este, en Madrid. Se las acusaba
de intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”. Tenía 20 años.
González García, Virtudes
Vecina
de Madrid. Modista de 19 años. Afiliada a las Juventudes Socialistas
Unificadas (JSU) en agosto de 1936, fue secretaria femenina del club
"Pablo Vargas" antes de pasar a la Comisión de Organización de Comité
Provincial. El 27 de marzo de 1939 fue elegida como nueva miembro del
Comité Provincial de la JSU madrileña. Ingresó en la cárcel de Ventas el
17 de mayo de 1939. A pesar de tener menos de veintiún años no fue
destinada al departamento habilitado para menores de edad en la cárcel.
Fue una de las 13 jóvenes, conocidas como "Las Trece Rosas", de un
conjunto de 56 personas, ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en las tapias
del Cementerio del Este, en Madrid. Se las acusaba de intentar
reconstruir a las JSU, así como de intervenir
en "actos de sabotaje e intentos de complot". Novia de Valentín Ollero,
encausado y fusilado en el mismo proceso, quien dirigía el sector
Oeste. Mientras estuvieron encarcelados mantuvieron contacto por
escrito, confiando ella en verle antes de la ejecución. Sin embargo,
cuando llegaron las chicas al cementerio, los chicos ya habían sido
fusilados.
López Gallego, Ana
Natural de La Carolina (Jaén); vecina de Madrid.
Modista de 21 años. Estudió en la Escuela Nacional de Castillejos, en
el barrio de Tetuán. Seis años de enseñanza primaria antes de aprender
corte y confección. Militante de la JSU, durante la guerra fue
secretaria femenina del Radio de Chamartín de la Rosa. En febrero de
1937 conoció a Francisco Agudo, en una de sus visitas al frente para
aprovisionar de ropa a los jóvenes que luchaban contra el fascismo. El 1
de abril de 1939, el batallón San Quintín entraba en Madrid por
Chamartín y acampaba frente a su casa. Fueron días de miedo y angustia.
Sin nada que comer, su padre recogía llantas de coche, y ella y sus
hermanos iban al frente a por tablones para hacer leña, o aguardaban
largas colas para conseguir una barrita de pan y una sardina del Auxilio
Social. Amiga de Martina Barroso salían cada tarde a pasear por el
barrio, y fue así como se encontraron con Julián Muñoz Tárrega, al que
conocían de la JSU. Entusiasmado, Julián les contó que la JSU volvía a
funcionar en el barrio y les pidió que se incorporaran al grupo que
dirigía Sergio Ortiz en Chamartín de la Rosa, del que también formarían
parte Luisa Rodríguez, Victoria Muñoz y Elena Gil Olaya. El 6 de junio
de 1939 ingresó en la cárcel de Ventas.
Fue a parar al departamento habilitado para menores de edad, creado a
iniciativa de María Sánchez Arbós, presa por aquel entonces. Fue una de
las 13 jóvenes, conocidas como "Las Trece Rosas", de un conjunto de 56
personas, ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en las tapias del Cementerio
del Este, en Madrid. Se las acusaba de intentar reconstruir a las JSU,
así como de intervenir en "actos de sabotaje e intentos de complot".
López Laffite, Joaquina
Natural de Trubia (Asturias), donde estaba destinado su padre, comandante del Ejército; vecina de Madrid. Estudiante de 23 años. La
más pequeña de cuatro hermanos huérfanos de padre y madre desde 1931.
Se afilió a la JSU en septiembre de 1936, ocupando los puestos de
secretaria de cultura del sector Este y ayudante del secretario
administrativo del Comité Provincial. El 23 de marzo de 1939, Ignacio
Gallego, uno de los dirigentes de la JSU que aún permanecían en Madrid,
dejó las riendas de la organización en manos de Severino Rodríguez,
siendo nombrada Joaquina responsable de Agitación y Propaganda. Tras la
llegada de José Pena a Madrid, en abril de 1939, éste asumirá la
dirección, con Joaquina López como secretaria femenina y encargada de
los enlaces. Con el objetivo de adquirir fondos para hacer frente a los
diferentes gastos que tenían, Severino Rodríguez, Joaquina López,
Sinesio Cavada, Rubén Muñoz y Nieves Torres planearon asaltos a varios
cines, como el de Tetuán y el Europa o a la estación de Cuatro Caminos
para quedarse con la recaudación. El intento que estuvo más preparado
fue el atraco a una tienda de combustibles de la calle Dulcinea para
apoderarse de la recaudación. Justo en el momento de entrar en el
establecimiento reconocieron a varias personas sospechosas, decidiendo
no seguir, ante el temor a ser denunciados. Fue detenida el 18 de abril
de 1939, junto a sus tres hermanos, su cuñada y una amiga que había ido a
verla: Concepción Pérez. Ingresó en la cárcel de Ventas, donde también se encontraban sus hermanas Lola, condenada a veinte años de reclusión, y María a seis.
Fue una de las 13 jóvenes, conocidas como "Las Trece Rosas", ejecutadas
el 5 de agosto de 1939 en las tapias del cementerio madrileño del Este
junto a 43 compañeros más del PCE y la JSU. Se la acusaba de intentar
reconstruir a las JSU, así como de intervenir en "actos de sabotaje e intentos de complot".
Manzanero Salas, Dionisia
Comunista, natural y vecina de Madrid. Modista de 20 años. Tercera
de los seis hijos de una familia del barrio de Cuatro Caminos. Su padre
era militante de la UGT. Durante la guerra, hizo de todo en la
retaguardia, desde prestar auxilio a familias necesitadas, o hacer de
enfermera en el hospital de las Brigadas Internacionales, a empuñar un
rifle en el frente, en el batallón Octubre. Se afilió al PCE en abril de
1938, después de que un obús matara a su hermana Pepita y a otros niños
que jugaban en un descampado próximo a su domicilio. Trabajó para el
partido como mecanógrafa en el sector de Chamartín de la Rosa. Amiga de
Pilar Bueno, al acabar la guerra colaboró con ella, actuando como enlace
entre los dirigentes del partido que se quedaron en Madrid. Ingresó
en la cárcel madrileña de Ventas el 17 de mayo de 1939. Fue una de las
13 jóvenes, conocidas como "Las Trece Rosas", de un conjunto de 56
personas, ejecutadas el 5 de agosto de 1939. Se las acusaba de intentar
reconstruir a las JSU, así como de intervenir
en "actos de sabotaje e intentos de complot". Según refiere María
Manzanero, hermana de Dionisia, cuando llegaron a la cárcel el día 5 a
recoger firmas solicitando el aplazamiento de sentencia, les dijeron que
ya las habían fusilado. De Ventas se fueron directamente al cementerio:
“No había nadie por allí. Los guardias no estaban y entramos al
depósito, sin que nadie nos viera. Entonces, ¡Dios mío!, las vimos
metidas en las cajas de madera. No me fijé en cuantas eran, sólo buscaba
a mi Dioni. Tampoco sé el tiempo que estuvimos allí. Sólo sé que llegó
un cura y al vernos llorando y dando gritos, nos obligó a salir” [2].
Carta de Dionisia Manzanero a su familia
“Queridísimos
padres y hermanos. Quiero en estos momentos tan angustiosos para mí
poder mandaros las últimas letras para que durante toda la vida os
acordéis de vuestra hija y hermana, a pesar de que pienso que no debiera
hacerlo, pero las circunstancias de la vida lo exigen.Como habéis visto a través de mi juicio, el señor fiscal me conceptúa como un ser indigno de estar en la sociedad de la Revolución Nacional Sindicalista. Pero no os apuréis, conservar la serenidad y la firmeza hasta el último momento, que no os ahoguen las lágrimas, a mí no me tiembla la mano al escribir. Estoy serena y firme hasta el último momento. Pero tened en cuenta que no muero por criminal ni ladrona, sino por una idea.
A
Bautista le he escrito, si le veis algún día darle ánimos y decirle que
puede estar orgulloso de mí, como anteriormente me dijo.
A
toda la familia igual, como no puedo despedirme de todos en varias
cartas, lo hago a través de ésta. Que no se preocupen, que el apellido
Manzanero brillará en la historia, pero no por crimen.
Nada más, no tener remordimiento y no perder la serenidad, que la vida es muy bonita y por todos los medios hay que conservarla.
Madre, ánimo y no decaiga. Vosotros ayudar a que viva madre, padre y los hermanos. Padre, firmeza y tranquilidad.
Dar un apretón de manos a toda la familia, fuertes abrazos, como también a mis amigas, vecinos y conocidos.
Mis cosas ya os las entregarán, conservar algunas de las que os dejo.
Muchos besos y abrazos de vuestra hija y hermana, que muere inocente.” Dioni.
Muchos besos y abrazos de vuestra hija y hermana, que muere inocente.” Dioni.
Muñoz García, Victoria
Natural y vecina de Madrid. En 1936 se incorporó a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). Al
acabar la guerra su amigo Julián Muñoz Tárrega la incorporó al grupo
que dirigía Sergio Ortiz en el sector de Chamartín de la Rosa, del que
también formaron parte Ana López, Elena Gil, Luisa Rodríguez y Martina
Barroso. Victoria era la hermana de Gregorio Muñoz "Goyo", responsable
“militar” del sector, y no costó mucho convencerla. Tenía dieciocho años
al ingresar en la cárcel de Ventas el 6 de junio de 1939. Su hermano
Juan había muerto en comisaría a consecuencia de las palizas recibidas y
su otro hermano, Gregorio, había sido fusilado el 18 de mayo.
Fue una de las 13 jóvenes, conocidas como “Las Trece Rosas”, de un
conjunto de 56 personas, ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en las tapias
del cementerio del Este, en Madrid. Se las acusaba de intentar
reconstruir a las JSU, así como de intervenir
en “actos de sabotaje e intentos de complot”. Su hermano mayor, Juan,
había muerto días antes como consecuencia de las torturas sufridas en
comisaría.
Rodríguez de la Fuente, Luisa
Comunista, natural y vecina de Chamartín de la Rosa (Madrid). Modista
de 18 años. Ingresó en las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) al
declararse la guerra, colaborando en trabajos de retaguardia. Al acabar
la guerra se encontró un día con Julián Muñoz mientras paseaba por la
que había sido Avenida de la Libertad, en el barrio de Tetuán, junto a
su amiga Antonia Torres. Julián les informó que la JSU se había vuelto a
organizar, animándoles a unirse al grupo dirigido por Sergio Ortiz en
Chamartín de la Rosa, del que también formaría parte Ana López, Victoria
Muñoz, Elena Gil, y Martina Barroso. Fue detenida el 28 de abril de
1939, denunciada por el agente de Policía Manuel Fernández, que conocía
de su filiación comunista durante la guerra. Según sus declaraciones,
Julián le habría ofrecido el cargo de jefe de un grupo del sector de
Chamartín de la Rosa, para el que tenía que buscar a cinco jóvenes
dispuestos a formar parte de él. Cuando fue detenida tan sólo había
tenido tiempo de convencer a su primo Isidro Hernández de la Fuente,
secretario del Círculo de Vicente Barrios. Ingresó en la cárcel de
Ventas en mayo de 1939. Fue una de las 13 jóvenes, conocidas como "Las Trece Rosas", de un conjunto de 56 personas ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en el cementerio del Este, en Madrid. Se las acusaba de intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir en "actos de sabotaje e intentos de complot
Torres Llera, Antonia
Comunista,
natural y vecina de Madrid. Trabajadora de una fábrica de sobres de 19
años. En octubre de 1936 ingresó en las Juventudes Socialistas
Unificadas (JSU). Tras la guerra civil, formó parte de un grupo, al
mando de Sergio Ortiz, organizado en Chamartín de la Rosa (Madrid), para
tomar parte en los trabajos clandestinos de la JSU pero no llegaron a
realizar ninguno porque fueron detenidos rápidamente. Fue encarcelada en
la prisión madrileña de Ventas el 3 de junio de 1939. Fue una de las 57
personas condenadas a muerte en la causa 30.426, entre las que se
encontraban "Las Trece Rosas". Se las acusaba de intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir
en "actos de sabotaje e intentos de complot". 56 de ellas fueron
ejecutadas el 5 de agosto de 1939, mientras que Antonia Torres lo fue el
19 de febrero de 1940. La causa de tal retraso se debió a que figuraba,
por error, como Antonio Torres Yera, debiéndose comprobar su auténtica
identidad.
Álvaro Blanco, Joaquín “Marxista”.
Comunista, natural
y vecino de Madrid. Empleado de 21 años. Ayudante de Sinesio Cavada,
jefe militar del Comité Provincial de las Juventudes Socialistas
Unificadas (JSU). Actuó dentro de las filas de la FET y JONS a favor de
la JSU. Tenía un certificado de haber estado en la cárcel “durante el
dominio rojo por haber robado una máquina de escribir”. Detenido en mayo
de 1939 junto a un numeroso grupo de compañeros de las JSU y del PCE,
el juicio tuvo lugar el 3 de agosto en las Salesas, siendo condenados a
muerte 57 de los 58 procesados por un “delito de adhesión a la
rebelión”. Aquel mismo día se celebraba en la Iglesia de Jesús una misa
por el eterno descanso del comandante Isaac Gabaldón, su hija y su
conductor, asesinados en extrañas circunstancias por el llamado “Grupo
de Audaces” de la JSU el 29 de julio en Talavera de la Reina. En
represalia por ello, fue fusilado dos días más tarde, junto a las “Trece
Rosas” y cuarenta y dos compañeros más, en las tapias del cementerio
del Este, en Madrid.
Arranz Martín, Felipe.
Natural
de Chamartín de la Rosa (Madrid). Albañil de 20 años. Miembro de las
Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) en Chamartín de la Rosa
(Madrid). Formaba parte de un grupo que tenía como misión la recogida de
armas. Detenido en mayo de 1939 junto a un numeroso grupo de compañeros
de la JSU y del PCE, el juicio tuvo lugar el 3 de agosto en las
Salesas, siendo condenados a muerte 57 de los 58 procesados por un
“delito de adhesión a la rebelión”. Aquel mismo día se celebraba en la
Iglesia de Jesús una misa por el eterno descanso del comandante Isaac
Gabaldón, su hija y su conductor, asesinados en extrañas circunstancias
por el llamado “Grupo de Audaces” de la JSU el 29 de julio en Talavera
de la Reina. En represalia por ello, fue fusilado dos días más tarde,
junto a las “Trece Rosas” y cuarenta y dos compañeros más, en las tapias
del cementerio madrileño del Este.
Azuaga Yonte, Delfín.
Miembro
de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) en Madrid. Detenido en
mayo de 1939, junto a otros muchachos de la JSU a los que acusaron de
tramar un complot y colocar pasquines en las calles de la capital, días
antes del desfile de la Victoria, con la leyenda: “Menos Viva Franco y
más pan blanco”. Muchos de ellos habían formado parte durante la guerra
del Círculo Aida Álvarez, una de las numerosas organizaciones culturales
de la JSU. El juicio tuvo lugar el 3 de agosto en las Salesas, siendo
condenados a muerte 57 de los 58 procesados por un “delito de adhesión a
la rebelión”. Aquel mismo día se celebraba en la Iglesia de Jesús una
misa por el eterno descanso del comandante Isaac Gabaldón, su hija y su
conductor, asesinados en extrañas circunstancias por el llamado “Grupo
de Audaces” de la JSU el 29 de julio en Talavera de la Reina (Toledo).
En represalia por ello, fue fusilado dos días más tarde, junto a las
“Trece Rosas” y cuarenta y dos compañeros más, en las tapias del
cementerio del Este, en Madrid.
Bascuñana Sánchez, Federico.
Comunista,
natural y vecino de Madrid. Casado. Metalúrgico de 32 años. Vivía en
una de las primeras casas de la calle Orense. Miembro de la dirección
del sector Norte del PCE, zona de Cuatro Caminos. Enlace entre la JSU y
el PCE, colaboró con Francisco Sotelo “Cecilio” en la reorganización del
PCE en Madrid, junto a Luis Sanabria y Pilar Bueno Sanabria, una de las
“Trece Rosas”, a cuya casa solía ir a comer. Además de Pilar Bueno
captó para la organización a varias muchachas de Cuatro Caminos con las
que había coincidido durante la guerra, como Dionisia Manzanero, otra de
las “Trece Rosas”. A finales de abril, la estructura del PCE aparecía
configurada con Francisco Sotelo y Luis Sanabria a la cabeza, Carmen
Barrero como responsable femenina y Federico Bascuñana y Pilar Bueno
encargados de la organización en Madrid. El primero como enlace con la
JSU y la segunda como responsable de crear los radios o sectores. Tras
la llegada de Enrique de Castro a Madrid ocupó la secretaría del Comité
Provincial. Fue detenido el 15 de mayo de 1939 junto a un numeroso grupo
de compañeros de la JSU y del PCE, el juicio tuvo lugar el 3 de agosto
en las Salesas, siendo condenados a muerte 57 de los 58 procesados por
un “delito de adhesión a la rebelión”. Aquel mismo día se celebraba en
la Iglesia de Jesús una misa por el eterno descanso del comandante Isaac
Gabaldón, su hija y su conductor, asesinados en extrañas circunstancias
por el llamado “Grupo de Audaces” de la JSU el 29 de julio en Talavera
de la Reina. En represalia por ello, fue fusilado dos días más tarde,
junto a las “Trece Rosas” y cuarenta y dos compañeros más, en las tapias
del cementerio del Este, en Madrid.
Bedmar Arcas, David.
Natural
de Linares (Jaén); vecino de Madrid. Casado. Albañil de 32 años.
Durante la guerra fue secretario de organización de batallón y brigada, y
después del 21 Cuerpo de Ejército. Secretario de organización de las
Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) del sector Norte, con José Pena
como secretario general del Comité Provincial. Detenido en mayo de 1939
junto a un numeroso grupo de compañeros de la JSU y del PCE, el juicio
tuvo lugar el 3 de agosto en las Salesas, siendo condenados a muerte 57
de los 58 procesados por un “delito de adhesión a la rebelión”.
Aquel mismo día se celebraba en la Iglesia de Jesús una misa por el
eterno descanso del comandante Isaac Gabaldón, su hija y su conductor,
asesinados en extrañas circunstancias por el llamado “Grupo de Audaces”
de la JSU el 29 de julio en Talavera de la Reina (Toledo). En represalia
por ello, fue fusilado dos días más tarde, junto a las “Trece Rosas” y
cuarenta y dos compañeros más, en las tapias del cementerio del Este, en
Madrid.
Bustamante Sánchez, Enrique.
Natural
y vecino de Madrid. Fotógrafo ambulante de 23 años. Secretario de
propaganda del sector Norte de las Juventudes Socialistas Unificadas
(JSU) de Madrid, con Faustino Jiménez como secretario general. Detenido
en mayo de 1939 junto a un numeroso grupo de compañeros de la JSU y del
PCE, el juicio tuvo lugar el 3 de agosto en las Salesas, siendo
condenados a muerte 57 de los 58 procesados por un “delito de adhesión a la rebelión”.
Aquel mismo día se celebraba en la Iglesia de Jesús una misa por el
eterno descanso del comandante Isaac Gabaldón, su hija y su conductor,
asesinados en extrañas circunstancias por el llamado “Grupo de Audaces”
de la JSU el 29 de julio en Talavera de la Reina. En represalia por
ello, fue fusilado dos días más tarde, junto a las “Trece Rosas” y
cuarenta y dos compañeros más, en las tapias del cementerio del Este, en
Madrid.
Criado Pérez, Vicente.
Natural
de Linares (Jaén); vecino de Chamartín de la Rosa. Dependiente de
comercio de 26 años. Miembro de un grupo de las Juventudes Socialistas
Unificadas (JSU) del sector de Chamartín de la Rosa (Madrid), dirigido
por Ricardo Gómez, el cual tenía como misión la recogida de armas.
Detenido en mayo de 1939 junto a un numeroso grupo de compañeros de la
JSU y del PCE, el juicio tuvo lugar el 3 de agosto en las Salesas,
siendo condenados a muerte 57 de los 58 procesados por un “delito de adhesión a la rebelión”.
Aquel mismo día se celebraba en la Iglesia de Jesús una misa por el
eterno descanso del comandante Isaac Gabaldón, su hija y su conductor,
asesinados en extrañas circunstancias por el llamado “Grupo de Audaces”
de la JSU el 29 de julio en Talavera de la Reina (Toledo). En represalia
por ello, fue fusilado dos días más tarde, junto a las “Trece Rosas” y
cuarenta y dos compañeros más, en las tapias del cementerio madrileño
del Este.
Diego de Diego, Máximo de.
Natural
de Chamartín de la Rosa (Madrid). Soltero. Fumista de 25 años. Miembro
de uno de los grupos de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) del
sector de Chamartín de la Rosa (Madrid), el cual tenía como misión la
recogida de armas. Detenido en mayo de 1939 junto a un numeroso grupo de
compañeros de la JSU y del PCE, el juicio tuvo lugar el 3 de agosto en
las Salesas, siendo condenados a muerte 57 de los 58 procesados por un “delito de adhesión a la rebelión”.
Aquel mismo día se celebraba en la Iglesia de Jesús una misa por el
eterno descanso del comandante Isaac Gabaldón, su hija y su conductor,
asesinados en extrañas circunstancias por el llamado “Grupo de Audaces”
de la JSU el 29 de julio en Talavera de la Reina. En represalia por
ello, fue fusilado dos días más tarde, junto a las “Trece Rosas” y
cuarenta y dos compañeros más, en las tapias del cementerio del Este, en
Madrid.
Dodigmon López, Esteban.
Natural
de Cádiz; vecino de Madrid. Casado con Francisca Blas Rodríguez. Músico
de 46 años. Integrante del sector Sur de las Juventudes Socialistas
Unificadas (JSU), formó parte de un grupo al que se encargó la
recolección de armas. Fue detenido, junto a Enrique García Mazas, Blanca
Brisac y otros, acusados de preparar un complot contra Franco el día
del desfile de la Victoria. Tras prestar declaración en las dependencias
que la División de Investigación Política tenía en la calle Almagro,
ingresó en la cárcel de Yeserías, en Madrid. El juicio tuvo lugar el 3
de agosto en las Salesas, siendo condenados a muerte 57 de los 58
procesados por un “delito de adhesión a la rebelión”.
Aquel mismo día se celebraba en la Iglesia de Jesús una misa por el
eterno descanso del comandante Isaac Gabaldón, su hija y su conductor,
asesinados en extrañas circunstancias por el llamado “Grupo de Audaces”
de la JSU el 29 de julio en Talavera de la Reina. En represalia por
ello, fue fusilado dos días más tarde, junto a las “Trece Rosas” y
cuarenta y dos compañeros más, en las tapias del cementerio madrileño
del Este.
Domínguez Palazuelo, Alfonso.
Natural
y vecino de Madrid. Dependiente de comercio de 20 años. Miembro de las
Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) en Madrid. Detenido en mayo de
1939, junto a otros militantes de la JSU a los que acusaron de tramar un
complot y colocar pasquines en las calles de Madrid, días antes del
desfile de la Victoria, con la leyenda: “Menos Viva Franco y más pan blanco”. El juicio tuvo lugar el 3 de agosto en las Salesas, siendo condenados a muerte 57 de los 58 procesados por un “delito de adhesión a la rebelión”.
Aquel mismo día se celebraba en la Iglesia de Jesús una misa por el
eterno descanso del comandante Isaac Gabaldón, su hija y su conductor,
asesinados en extrañas circunstancias por el llamado “Grupo de Audaces”
de la JSU el 29 de julio en Talavera de la Reina. En represalia por
ello, fue fusilado dos días más tarde, junto a las “Trece Rosas” y
cuarenta y dos compañeros más, en las tapias del cementerio del Este, en
Madrid.
Escribano Rilova, Jorge.
Comunista,
natural de Alcalá de Henares (Madrid); vecino de Madrid. Soltero.
Empleado de 23 años. Miembro de la organización clandestina del PCE en
la posguerra. Colaboraba en el sector Oeste de la JSU para los trabajos
clandestinos y en la búsqueda e introducción de nuevos individuos a la
organización. Detenido en mayo de 1939 junto a un numeroso grupo de
compañeros de la JSU y del PCE, el juicio tuvo lugar el 3 de agosto en
las Salesas, siendo condenados a muerte 57 de los 58 procesados por un
“delito de adhesión a la rebelión”. Aquel mismo día se celebraba en la
Iglesia de Jesús una misa por el eterno descanso del comandante Isaac
Gabaldón, su hija y su conductor, asesinados en extrañas circunstancias
por el llamado “Grupo de Audaces” de la JSU el 29 de julio en Talavera
de la Reina. En represalia por ello, fue fusilado dos días más tarde,
junto a las “Trece Rosas” y cuarenta y dos compañeros más, en las tapias
del cementerio del Este, en Madrid.
Fernández Galán, Celedonio.
Natural
de Escalona del Alberche (Toledo); vecino de Madrid. Oficinista de 19
años. Secretario general de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU)
en el sector de Ventas, con José Pena como secretario general del Comité
Provincial de la JSU madrileña. En las semanas que estuvo en este
puesto organizó tres escuadras con militantes como Hernando Guerra Micó,
Mauricio Robledo o Ginés Sarabia. Detenido en mayo de 1939 junto a un
numeroso grupo de compañeros de la JSU y del PCE, el juicio tuvo lugar
el 3 de agosto en las Salesas, siendo condenados a muerte 57 de los 58
procesados por un “delito de adhesión a la rebelión”.
Aquel mismo día se celebraba en la Iglesia de Jesús una misa por el
eterno descanso del comandante Isaac Gabaldón, su hija y su conductor,
asesinados en extrañas circunstancias por el llamado “Grupo de Audaces”
de la JSU el 29 de julio en Talavera de la Reina. En represalia por
ello, fue fusilado dos días más tarde, junto a las “Trece Rosas” y
cuarenta y dos compañeros más, en las tapias del cementerio del Este, en
Madrid.
Fernández González, Francisco.
Natural
de Madrid. Marmolista de 19 años. Miembro de un grupo de las Juventudes
Socialistas Unificadas (JSU) de Madrid en el sector de Chamartín de la
Rosa, el cual tenía como misión la recogida de armas. Detenido en mayo
de 1939 junto a un numeroso grupo de compañeros de la JSU y del PCE, el
juicio tuvo lugar el 3 de agosto en las Salesas, siendo condenados a
muerte 57 de los 58 procesados por un “delito de adhesión a la
rebelión”. Aquel mismo día se celebraba en la Iglesia de Jesús una misa
por el eterno descanso del comandante Isaac Gabaldón, su hija y su
conductor, asesinados en extrañas circunstancias por el llamado “Grupo
de Audaces” de la JSU el 29 de julio en Talavera de la Reina. En
represalia por ello, fue fusilado dos días más tarde, junto a las “Trece
Rosas” y cuarenta y dos compañeros más, en las tapias del cementerio
madrileño del Este.
Fernández Peña de Secade, Ramón.
Se
le cita en actividades de la checa de Fomento. Enlace entre la
dirección de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) y los sectores
Este, Ventas y Oeste de Madrid. Detenido en mayo de 1939 junto a un
numeroso grupo de compañeros de la JSU y del PCE, el juicio tuvo lugar
el 3 de agosto en las Salesas, siendo condenados a muerte 57 de los 58
procesados por un “delito de adhesión a la rebelión”. Aquel mismo día se
celebraba en la Iglesia de Jesús una misa por el eterno descanso del
comandante Isaac Gabaldón, su hija y su conductor, asesinados en
extrañas circunstancias por el llamado “Grupo de Audaces” de la JSU el
29 de julio en Talavera de la Reina. En represalia por ello, fue
fusilado dos días más tarde, junto a las “Trece Rosas” y cuarenta y dos
compañeros más, en las tapias del cementerio del Este, en Madrid.
Fuertes Moreno Peñuelas, Antonio.
Natural
y vecino de Madrid. Fotógrafo de 23 años- Integrante de la organización
clandestina de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) en Madrid.
Detenido, fue acusado de colocar pasquines en algunas calles de Madrid,
con anterioridad a la celebración del desfile de la Victoria, con la
siguiente Leyenda: “Menos Viva Franco y más pan blanco”. Fue una de las
56 personas, entre las que se encontraban “Las Trece Rosas”, ejecutadas
el 5 de agosto de 1939 en el cementerio del Este, en Madrid. Se las
acusaba de intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”. Muchos
de ellos habían formado parte durante la guerra del Círculo Aida
Álvarez, una de las numerosas organizaciones culturales de la JSU.
García Mazas, Enrique "Agudo".
Comunista,
natural y vecino de Madrid. Casado con Blanca Brisac Vázquez, una de
"Las Trece Rosas", con la que tenía un hijo de once años. Músico de 35
años, miembro del Sindicato de Profesores de Orquesta. Se conocieron
tocando en la banda de música que, a pie de pantalla, amenizaba las
películas mudas que se proyectaban en el cine Alcalá. Tras casarse se
fueron a vivir al barrio Maravillas. Para ganarse la vida, Enrique
tocaba el violín en el café Europeo, en la glorieta de Bilbao, y Blanca
cosiendo en casa. El alzamiento cogió a Enrique en el balneario de
Corconte, en Santander, al que acudía cada verano a tocar con la
orquesta de los hermanos Aquino. Estuvieron a punto de ser fusilados
pero finalmente quedaron libres, regresando Enrique a Madrid. Al ser
estrecho de pecho no fue movilizado al frente, pero quedó adscrito como
platillero a la banda de música del Regimiento de Ingenieros, acudiendo
de vez en cuando a tocar en algún desfile militar o con motivo de algún
mitin republicano. Ingresó en el PCE unos meses después de que estallara
la guerra, porque así se lo recomendó Esteban Dodignon y Juan Canepa,
presidente y secretario, respectivamente del sindicato. El fin de la
guerra hizo que perdiera el contacto con Canepa, hasta que a primeros de
abril éste se puso en contacto con él para que le ayudara a encontrar
algún trabajo. Integrante de la JSU del sector Sur. Formaba parte de un
grupo, encargado de la recolección de armas y la constitución de un
depósito. Fue acusado por Manuela de la Hera, cuñada de Juan Canepa, de
que en su domicilio se celebraban reuniones clandestinas a las que
acudían individuos del Partido Comunista, entre otros Juan Canepa, que
preparaban un complot contra Franco el día del desfile de la Victoria.
Como consecuencia de la denuncia fueron detenidos Enrique y Blanca, así
como Juan Canepa, Esteban Dodignon, la familia García Batanero y una
sobrina de ésta que vivía en su casa, Victoria Batanero, y el marido de
ésta, Domingo Cándido Luengo. Trasladados a las dependencias con que
contaba la División de Investigación Política en la calle Almagro, todos
ellos negaron las acusaciones. Juan Canepa, en cuya casa encontró la
policía varias armas, se suicidó en los calabozos. La familia García
Batanero, así como su sobrina, Victoria, fueron puestos en libertad,
siendo trasladados Enrique y Esteban a la cárcel de Yeserías y Blanca a
la de Ventas. El juicio tuvo lugar el 3 de agosto en las Salesas, siendo
condenados a muerte 57 de los 58 procesados por un “delito de adhesión a
la rebelión”. Aquel mismo día se celebraba en la Iglesia de Jesús una
misa por el eterno descanso del comandante Isaac Gabaldón, su hija y su
conductor, asesinados en extrañas circunstancias por el llamado “Grupo
de Audaces” de la JSU el 29 de julio en Talavera de la Reina. En
represalia por ello, fue fusilado dos días más tarde, junto a las “Trece
Rosas” y cuarenta y dos compañeros más, en las tapias del cementerio
del Este, en Madrid..
González Hernández, Ignacio "Rubio".
Natural
y vecino de Madrid. Carpintero de 19 años. Miembro de las Juventudes
Socialistas Unificadas (JSU) en Madrid. Detenido en la primavera de
1939, fue acusado de colocar pasquines en las calles de la capital con
anterioridad a la celebración del día del desfile de la Victoria, con el
lema: “Menos Viva Franco y más pan blanco”. Fue una de las 56 personas,
entre las que se encontraban “Las Trece Rosas”, ejecutadas el 5 de
agosto de 1939 en las tapias del cementerio del Este, en Madrid. Se las
acusaba de intentar reconstruir la JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
González Pérez, Manuel.
Miembro
de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) madrileñas. Detenido en
la primavera de 1939, fue acusado de colocar pasquines en varias calles
de Madrid con anterioridad a la celebración del desfile de la Victoria,
con el lema: “Menos Viva Franco y más pan blanco”. Fue una de las 56
personas, entre las que se encontraban “Las Trece Rosas”, ejecutadas el 5
de agosto de 1939 en las tapias del cementerio del Este, en Madrid. Se
las acusaba de intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
González Pérez, Pascual.
Natural y vecino de Madrid. Encuadernador de 24 horas. Miembro
de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) madrileñas. Detenido en
la primavera de 1939, fue acusado de colocar pasquines en varias calles
de Madrid con anterioridad a la celebración del desfile de la Victoria,
con el lema: “Menos Viva Franco y más pan blanco”. Fue una de las 56
personas, entre las que se encontraban “Las Trece Rosas”, ejecutadas el 5
de agosto de 1939 en las tapias del cementerio del Este, en Madrid. Se
las acusaba de intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
Gutiérrez González, José .
Natural
de Mula (Murcia); vecino de Madrid. Pintor de 18 años. Miembro de las
Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) de Madrid. Durante la guerra
perteneció a una brigada del XIV Cuerpo de Ejército Guerrillero
republicano en el frente de Guadarrama. Con el fin de conseguir fondos
para hacer frente a los diferentes gastos que tenían, la dirección de la
JSU planeó la realización de varios atracos, entre ellos al cine
Tetuán, en el que intervendrían Sinesio Cavada, José Martín Yuste y José
Gutiérrez “Guerrillero”, y el Europa o a la estación de Cuatro Caminos
para quedarse con su recaudación. Formó parte de un grupo, dirigido por
Silesio Cavada, responsable militar de la JSU madrileña, encargado de la
recolección de armas y la constitución de un depósito. Fue una de las
56 personas, entre las que se encontraban "Las Trece Rosas", ejecutadas
el 5 de agosto de 1939. Se les acusaba de intentar reconstruir a las
JSU, así como de intervenir en "actos de sabotaje e intentos de complot".
Hernández de la Fuente, Isidro.
Primo de Luisa Rodríguez de la Fuente, una de “las Trece Rosas”. Secretario del círculo de Vicente Barrios. Integrante
de un grupo de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) en Chamartín
de la Rosa (Madrid), que tenía como misión la recogida de armas,
llegando a guardar en un pozo seis pistolas y algunas bombas. Se les
acusó de querer acabar con la vida de Franco sin hacer ningún tipo de
especificación. Fue una de las 56 personas, entre las que se encontraban
“Las Trece Rosas”, ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en las tapias del
Cementerio madrileño del Este y enterradas en el mismo. Se las acusaba
de intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
Latorre Toledo, Adolfo.
Natural
y vecino de Madrid. Cerrajero de 20 años. El 31 de marzo de 1939
regresó a Madrid desde Valencia, Jefe de un grupo de las Juventudes
Socialistas Unificadas (JSU) madrileñas en el Sector Norte –Lorenzo Rincón, Francisco Nieto y Marcelino Martín- cuya
misión era recorrer los frentes de guerra de los alrededores de Madrid
por si quedaba algo de material bélico abandonado. Fue una de las 56
personas, entre las que se encontraban “Las Trece Rosas”, ejecutadas el 5
de agosto de 1939 en las tapias del cementerio del Este, en Madrid. Se
las acusaba de intentar reconstruir la JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
Lillo Caballo, Pedro.
Natural
de Madrid; vecino de Vallecas (Madrid). Casado con Clara Mate, 2 hijos.
Su padre, Josué Lillo, fue miembro de Izquierda Republicana, existiendo
una calle en Puente de Vallecas dedicada a su memoria. Conductor y
mecánico de 33 años, su familia tenía camiones. Miembro de las
Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). Coincidió con Antonio Buero
Vallejo en la cárcel ubicada en la plaza del Conde de Toreno. Fue una de
las 56 personas, entre las que se encontraban "Las Trece Rosas",
ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en las tapias del cementerio del Este,
en Madrid. Detenido
la primavera de 1939 fue acusado de colocar pasquines en la calle de la
capital con anterioridad al desfile de la Victoria, con el lema: “Menos
Viva Franco y más pan blanco”.
López del Pozo, Antonio "Gordo".
Natural y vecino de Madrid. Camarero de 20 años. Voluntario en el batallón de milicias "Las Águilas" durante la guerra. Afiliado a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) desde febrero de 1937. Secretario de Organización del
Comité Provincial de las JSU de Madrid, al que Ignacio Gallego,
dirigente de la Comisión Ejecutiva de la JSU, antes de exiliarse, dejó
encargado la preparación de la organización comunista juvenil.
Secretario de Agit-Prop con Severino Rodríguez Preciado. Con José Pena
Brea como secretario general de la JSU, se encargó de los servicios
especiales, como el contacto con las demás organizaciones antifascistas y
la búsqueda de personas que pudieran introducirse en la Falange y
favorecer a la JSU o al PCE. Participó en el atraco frustrado a una
tienda de comestibles de la calle Dulcinea con el objetivo de conseguir
fondos para la organización. Fue una de las 56 personas, entre las que
se encontraban "Las Trece Rosas", ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en
las tapias del cementerio del Este, en Madrid. Se las acusaba de
intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir en "actos de sabotaje e intentos de complot".
López González, Carlos.
Natural
y vecino de Madrid. Hermano de Fernando López. Chófer de 21 años.
Miembro de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) en Madrid.
Detenido en la primavera de 1939, fue acusado de colocar pasquines en
las calles de la capital con anterioridad al desfile de la Victoria, con
el lema: “Menos Viva Franco y más pan blanco”. Fue una de las 56
personas, entre las que se encontraban “Las Trece Rosas”, ejecutadas el 5
de agosto de 1939 en las tapias del cementerio del Este, en Madrid. Se
las acusaba de intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
López González, Fernando.
Natural
y vecino de Madrid. Hermano de Carlos López. Chófer de 19 años. Miembro
de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) en Madrid. Durante la
guerra perteneció al SIM. Detenido en la primavera de 1939, fue acusado
de colocar pasquines en las calles de la capital con anterioridad al
desfile de la Victoria, con el lema: “Menos Viva Franco y más pan
blanco”. Fue una de las 56 personas, entre las que se encontraban “Las
Trece Rosas”, ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en las tapias del
cementerio del Este, en Madrid. Se las acusaba de intentar reconstruir a
las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
Luengo Fernández, Domingo Cándido.
Natural
de Jaraíz de la Vera, Cáceres. Casado con Victoria Batanero Henche, 28
años. Estudiaba para practicante, alcanzando durante la guerra el grado
de capitán de Sanidad Militar del Ejército de la República. La guerra le
llevó a Madrid. Vivían en casa de Celestino García Novoa, tío de
Victoria, en la calle Lope de Vega. Apenas si salían a la calle por
miedo a ser detenidos. Miembro
de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) en el sector Sur de
Madrid. Integrante de un grupo dirigido por Sinesio Cavada, responsable
militar de la JSU madrileña, que tenía como misión la recolección de
armas y la constitución de un depósito. Fue
detenido, junto a Enrique García Mazas, Blanca Brisac y otros, acusados
de preparar un complot contra Franco el día del desfile de la Victoria.
Tras prestar declaración en las dependencias que la División de
Investigación Política tenía en la calle Almagro, ingresó en la cárcel
de Yeserías. Fue
una de las 56 personas, entre las que se encontraban “Las Trece Rosas”,
ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en el cementerio del Este, en Madrid.
Martín Acirón, Vicente.
Comunista,
natural de Villacorza (Guadalajara); vecino de Chamartín de la Rosa
(Madrid). Constructor de mosaicos de 29 años. integrante de la
organización clandestina del PCE madrileño. Detenido en mayo de 1939,
fue condenado a muerte en consejo de guerra celebrado en Madrid el 3 de
agosto. Es una de las 56 personas, entre las que se encontraban "Las
Trece Rosas", ejecutadas el 5 de agosto de 1939 frente a las tapias del
cementerio del Este, en Madrid. Se las acusaba de intentar reconstruir a
las JSU, así como de intervenir en "actos de sabotaje e intentos de complot".
Martínez Pérez, Julio.
Nació en Santa Fe (Argentina) el 21 de julio de 1920. Pintor decorador, realizó algunos pasquines de propaganda. Ingresó en el cuerpo de carabineros al poco de estallar la guerra. Luchó en varios frentes, entre ellos el de Brunete. En 1939, tras contactar con Rafael Muñoz Coutado "Falín" se incorporó a un grupo de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) en Chamartín de la Rosa (Madrid) encargado de la recogida de armas, llegando a guardar en un pozo seis pistolas y algunas bombas. Días
más tarde, Joaquín Ferreira, un antiguo compañero carabinero, le
ofreció un fusil para la organización. Lo que Julio Martínez no sabía es
que Joaquín era uno de los muchos policías que en aquellos días se
hacían pasar por “rojos” para localizar y detener a los comunistas que
quedasen libres en Madrid. Julio Martínez mordió el anzuelo y se
convirtió, sin saberlo, en uno de los hilos que iba a llevar a la madeja
de la JSU. Detenido
en mayo de 1939, acusado de querer acabar con la vida de Franco sin
hacer ningún tipo de especificación. Condenado a muerte en consejo de
guerra celebrado el 3 de agosto, fue una de las 56 personas, entre las
que se encontraban “Las Trece Rosas”, ejecutadas el 5 de agosto de 1939
frente a las tapias del cementerio madrileño del Este. Se les imputaba
el intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
Montilla Torres, Francisco.
Natural de Málaga; vecino de Madrid. Peluquero de 22 años. Voluntario
del Ejército republicano. Amigo de Rubén Muñoz Arconada, quien se
alojaría en su casa tras salir del campo de concentración de Chinchón. Responsable
del Sector Este de Madrid de las Juventudes Socialistas Unificadas
(JSU), dirigida por José Pena. Detenido en mayo de 1939, fue condenado a
muerte en consejo de guerra celebrado en Madrid el 3 de agosto de 1939.
Fue una de las 56 personas, entre las que se encontraban “Las Trece
Rosas”, ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en las tapias del cementerio
del Este, en Madrid. Se las acusaba de intentar reconstruir a las JSU,
así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
Muñoz Arconada, Ruben.
Natural de Astudillo (Palencia); vecino de Madrid. Empleado de 23 años. Hasta
el 5 de abril de 1939 estuvo internado en el campo de concentración de
Chinchón. Su hermano, Felipe, había sido el primer líder de la JSU en
Madrid tras la unificación de las juventudes socialistas y comunistas.
Veintitrés años. Secretario de organización del Comité Provincial de la
JSU madrileña, con Severino Rodríguez, tras el nombramiento de José Pena
como nuevo secretario general de la JSU pasó a desempeñar el cargo de
secretario de agitación y propaganda, para lo que contaba con tres
multicopistas, una de ellas en su casa. Participó
en al asalto frustrado al dueño de una tienda de comestibles en la
calle Dulcinea, organizado para conseguir fondos para la organización.
Rubén se quedó fuera vigilando. Dadas las dificultades para desarrollar
su trabajo como responsable de agitación y propaganda, se encargó de la
organización del sector Norte, eligiendo a Faustino Jiménez como
secretario general del mismo. El 12 de mayo de 1939 fue detenido, junto a
la mayor parte de los miembros de la JSU en Madrid. Condenado a muerte
en consejo de guerra celebrado en Madrid el 3 de agosto, fue una de las
56 personas, entre las que se encontraban “Las Trece Rosas”, ejecutadas
el 5 de agosto de 1939 en las tapias del cementerio del Este, en Madrid.
Se las acusaba de intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
Muñoz Coutado, Rafael "Falín".
Natural y vecino de Madrid. Fumista de 22 años. Durante la guerra luchó en la sierra, en el batallón Capitán Condes,
perdiendo la pierna izquierda, siendo posteriormente elegido concejal
del Ayuntamiento de Chamartín de la Rosa en representación de los
jóvenes comunistas. Incorporado por Gregorio Muñoz y José Bustillo, formó parte de un grupo
de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) en Chamartín de la Rosa
(Madrid) que tenía como misión la recogida de armas, llegando a guardar
en un pozo seis pistolas y algunas bombas. Se les acusó de querer acabar
con la vida de Franco sin hacer ningún tipo de especificación. Detenido
en mayo de 1939, junto a numerosos miembros de la JSU madrileña.
Condenado a muerte en consejo de guerra celebrado en Madrid el 3 de
agosto, fue una de las 56 personas, entre las que se encontraban “Las
Trece Rosas”, ejecutadas el 5 de agosto de 1939 frente a las tapias del
cementerio del Este, en Madrid. Se las acusaba de intentar reconstruir a
las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
Nieto Arroyo, Luis.
Comunista,
natural de Madrid; vecino de Vallecas (Madrid). Pintor-decorador de 33
años. Integrante de la organización clandestina del PCE en Madrid.
Detenido en mayo de 1939, fue condenada a muerte en consejo de guerra
celebrado en Madrid el 3 de agosto. Es una de las 56 personas, entre las
que se encontraban "Las Trece Rosas", ejecutadas el 5 de agosto de 1939
en las tapias del Cementerio del Este, en Madrid. Se las acusaba de
intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir en "actos de sabotaje e intentos de complot".
Nieto Vaquerizo, Francisco.
Natural
y vecino de Madrid, barrio de Cuatro Caminos. Ebanista de 21 años.
Formó parte de un grupo de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU)
en el sector norte de Madrid, encargado de recorrer los frentes de
guerra y recuperar el material bélico abandonado. Detenido en mayo de
1939, fue condenado a muerte en consejo de guerra celebrado en Madrid el
3 de agosto. Es una de las 56 personas, entre las que se encontraban
“Las Trece Rosas”, ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en las tapias del
cementerio del Este, en Madrid. Se las acusaba de intentar reconstruir a
las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
Nogueira Martín, Gil.
Natural
y vecino de Chamartín de la Rosa (Madrid). Aprendiz de tornero de 18
años. Formó parte de un grupo de las Juventudes Socialistas Unificadas
(JSU) en el sector de Chamartín de la Rosa, Madrid, que tenía como
misión la recogida de armas, llegando a guardar en un pozo seis pistolas
y algunas bombas. Detenido en mayo de 1939, fue condenado en consejo de
guerra celebrado en Madrid el 3 de agosto. Fue una de las 56 personas,
entre las que se encontraban “Las Trece Rosas”, ejecutadas el 5 de
agosto de 1939 en las tapias del cementerio del Este, en Madrid. Se las
acusaba de intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
Ollero Paredes, Valentín.
Natural
y vecino de Madrid. Empleado de banca de 20 años. Novio de Virtudes
González, una de las “Trece Rosas”. Responsable del sector Oeste de las
Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) de Madrid, con José Pena como
secretario general. Colaboraban con Valentín, militantes como Jorge
Escribano Rilova y Fermín Guerrero. Condenado a muerte en consejo de
guerra celebrado en Madrid el 3 de agosto, fue una de las 56 personas,
entre las que se encontraban “Las Trece Rosas”, ejecutadas el 5 de
agosto de 1939 en las tapias del Cementerio del Este, en Madrid. Se las
acusaba de intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
Pena Brea, José.
Comunista,
natural y vecino de Madrid. Empleado de seguros de 21 años. Ingresó en
la Juventud Comunista en 1935, desempeñando el cargo de secretario de
organización de varios sectores antes de la guerra. Durante ésta fue
secretario general del sector Este, secretario general del Comité del
Frente de Brunete y del de Guadalajara, miembro del Comité Provincial de
Madrid y de la Comisión Ejecutiva de Euzkadi, secretario de cuadros y
administrativos de la Comisión de Educación al soldado del Ejército del
Centro y del Ejército de Extremadura, secretario de la Escuela Nacional
de Cuadros dirigentes "Trifón Medrano" y secretario de Educación Técnica
del Ejército del Centro. Tras intentar salir por el puerto de Alicante,
fue detenido e internado en los campos de concentración de Los
Almendros y Albatera. El 7 de abril quedó en libertad, marchándose a Madrid, donde llegó tres días más tarde. Tras
reunirse con Severino Rodríguez, secretario general de las Juventudes
Socialistas Unificadas (JSU), y ponerle éste al tanto de la situación,
todo el Comité Provincial acordó nombrar a José Pena secretario general
de la organización, pasando Severino a ocupar el puesto de secretario de
organización. Su
primer objetivo fue contactar con el partido, para lo que Severino le
facilitó un enlace, Federico Bascuñana, el cual vivía en una de las
primeras casas de la calle Orense, donde era muy conocido. Pena intentó
que Bascuñana le facilitara un contacto directo con la dirección del
PCE, pero Bascuñana se negó por razones de seguridad. Detenido en la
madrugada del 11 de mayo de 1939, fue llevado a la comisaría de Puente
de Vallecas donde le interrogaron hasta conseguir que les hablara del
PCE y la JSU. El juicio tuvo lugar el 3 de agosto en las Salesas, siendo
condenados a muerte 57 de los 58 procesados por un “delito de adhesión a
la rebelión”. Aquel mismo día se celebraba en la Iglesia de Jesús una
misa por el eterno descanso del comandante Isaac Gabaldón, su hija y su
conductor, asesinados en extrañas circunstancias por el llamado “Grupo
de Audaces” de la JSU el 29 de julio en Talavera de la Reina. En
represalia por ello, fue fusilado dos días más tarde, junto a las “Trece
Rosas” y cuarenta y dos compañeros más, en las tapias del cementerio
madrileño del Este.
El 9 de septiembre serían ejecutadas 27 más, relacionadas al igual que
las primeras con la organización clandestina del PCE y de la JSU en
Madrid.
Prieto Martín, Román.
Natural de San Miguel de Corneja (Ávila); vecino de Chamartín de la Rosa (Madrid). Mecánico de 29 años. Miembro
de un grupo de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) del sector
de Chamartín de la Rosa (Madrid), encargado de la recogida de armas,
llegando a guardar en un pozo seis pistolas y algunas bombas. Se les
acusó de querer acabar con la vida de Franco sin hacer ningún tipo de
especificación. Condenado a muerte en consejo de guerra celebrado en
Madrid el 3 de agosto, fue una de las 56 personas, entre las que se
encontraban “Las Trece Rosas”, ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en las
tapias del Cementerio del Este, en Madrid. Se las acusaba de intentar
reconstruir a las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
Rodríguez Preciado, Severino "Gordito".
Comunista, natural
de Almagro (Ciudad Real). Vaciador de 19 años. La guerra le llevó a
Madrid. Pocos días antes de su final fue nombrado máximo responsable de
la JSU en la capital. Al finalizar la guerra, la primera decisión que
tomó fue intentar contactar con los amigos y compañeros que aún
conservaban la vida y no habían sido hechos prisioneros. La estación de
metro de Goya, el bar Chumbica, junto a la de Cuatro Caminos, y la
Mallorquina, en la Puerta del Sol, eran zonas habituales de encuentro.
Un piso en la calle Coloreros y otro en la de Dulcinea pasaron a ser
lugares de reunión. Intentó contactar con el PCE a través de Juan Canepa
pero no le encontró, consiguiéndolo finalmente a través de Federico
Bascuñana. Miembro del Comité Central del PCE, dirigido por
Enrique Castro, en representación de la JSU. Tras la llegada de José
Pena a Madrid, Severino le propuso como nuevo Secretario de la JSU,
pasando a desempeñar el cargo de secretario de organización. Para la
adquisición de recursos económicos se planearon diversos atracos, si
bien no se llevó a cabo ninguno, al ser detenido el 13 de mayo, junto a
la mayoría de los integrantes del Comité Provincial de la JSU y parte de
los dirigentes del PC en Madrid. Severino se ofreció a ayudar a la
captura de sus camaradas por encontrarse desengañado de los que habían
sido sus compañeros. Condenado a muerte en consejo de guerra celebrado
en Madrid el 3 de agosto, fue una de las 56 personas, entre las que se
encontraban "Las Trece Rosas", ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en las
tapias del cementerio del Este, en Madrid. Se las acusaba de intentar
reconstruir a las JSU, así como de intervenir en "actos de sabotaje e intentos de complot”.
Sanabria Muñoz, José Luis.
Comunista, natural y vecino de Madrid. Dorador de 32 años. Afiliado al PCE, al estallar la guerra fue
uno de los pocos que no se movió de Madrid. Trabajó como mecanógrafo en
la Comisión de Agitación y Propaganda del sector Norte. Tras la ocupación de Madrid por los franquistas, colaboró con Francisco Sotelo Luna
en la reorganización del PCE en Madrid, junto a Federico Bascuñana y
Pilar Bueno, una de las “Trece Rosas”, a cuya casa solía ir a comer. A
finales de abril, la estructura del PCE aparecía configurada con
Francisco Sotelo y Luis Sanabria a la cabeza, Carmen Barrero como
responsable femenina y Federico Bascuñana y Pilar Bueno encargados de la
organización en Madrid. Miembro de la dirección del PCE en Madrid,
junto a Enrique Castro y Carmen Barrero.
Detenido en mayo de 1939, fue condenado a muerte en consejo de guerra
celebrado en Madrid el 3 de agosto. Es una de las 56 personas, entre las
que se encontraban “Las Trece Rosas”, ejecutadas el 5 de agosto de 1939
en las tapias del Cementerio del Este, en Madrid. Se las acusaba de
intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
SÁNCHEZ PÉREZ, Enrique "El Cardiaco".
Natural de Valladolid; vecino de Madrid. Mecánico montador de 21 años. Militante
de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) en Madrid. Detenido en
la primavera de 1939, fue acusado de colocar pasquines con anterioridad
al día del desfile de la Victoria, con el lema “Menos Viva Franco y más
pan blanco”. Muchos
de ellos habían formado parte durante la guerra del Círculo Aida
Álvarez, una de las numerosas organizaciones culturales de la JSU. Condenado
a muerte en consejo de guerra celebrado en Madrid el 3 de agosto, fue
una de las 56 personas, entre las que se encontraban “Las Trece Rosas”,
ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en las tapias del Cementerio del Este,
en Madrid. Se las acusaba de intentar reconstruir a las JSU, así como
de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
SANDOVAL GARCÍA, Gregorio.
Natural
y vecino de Madrid. Calefactor de 24 años. Militante de las Juventudes
Socialistas Unificadas (JSU) en Madrid. Detenido en la primavera de
1939, fue acusado de colocar pasquines en las calles de la capital con
anterioridad al día del desfile de la Victoria, con el lema: “Menos Viva
Franco y más pan blanco”. Condenado a muerte en consejo de guerra
celebrado en Madrid el 3 de agosto, fue uno de los 56 militantes del PCE
y la JSU, entre las que se encontraban “Las Trece Rosas”, ejecutadas el
5 de agosto de 1939 en las tapias del cementerio del Este, en Madrid.
Se las acusaba de intentar reconstruir a las JSU, así como de intervenir en “actos de sabotaje e intentos de complot”.
SOTELO LUNA, Francisco "Cecilio".
Comunista, natural
de Sevilla, donde se afilió al PCE en 1933. Camarero de 40 años. Al
estallar la guerra huyó oculto en el buque carbonero Luis Adaro, que le
llevó a Asturias, marchando más tarde a Francia. Regresó a España,
primero a Barcelona y en septiembre de 1936 a Madrid, donde se enroló en
el batallón “Voluntarios Andaluces”, con el que luchó en el frente
hasta abril de 1937. De vuelta a Madrid trabajó como ordenanza en la
sede de Comité Central del PCE, en la calle Serrano 6. Al final de la
guerra su quinta fue movilizada, volviendo al frente. La derrota le
llevó a Alicante con la intención embarcarse, quedando como tantos otros
atrapado. Preso en el campo de concentración de Albatera (Alicante),
fue encargado por Jesús Larrañaga y Casto García Rozas, máximos
dirigentes del partido en el mismo, de escapar y dirigirse a Madrid para
hacerse cargo del mismo tras la detención de Matilde Landa. El primer
contacto en la capital fue Luis Sanabria Muñoz quien mantenía relación
con el grupo de Cuatro Caminos que se habían salvado de las detenciones
practicadas por la policía tras la caída de Matilde Landa. El más
destacado era Federico Bascuñana, quien actuaba como enlace con los
jóvenes de la JSU. Dado que carecía de una vivienda fija, se alojó en
casa de Pilar Bueno, una de las “Trece Rosas”, donde también acudían a
comer Luis Sanabria y Federico Bascuñana. En uno de los paseos se
encontró con Carmen Barrero Aguado “Marina”, otra de las “Trece Rosas” a
la que había conocido en Valencia, incorporándola a la organización
como responsable femenina. La estructura organizativa del PCE quedaba
configurada a finales de 1939 con Francisco Sotelo y Luis Sanabria a la
cabeza, Carmen Barrero como responsable femenina y a Federico Bascuñana y
Pilar Bueno encargados de la organización en Madrid. Fue detenido el 15
mayo de 1939, junto a la mayoría del Comité Provincial de la JSU y
parte de los dirigentes de PCE madrileño.
Condenado a muerte en consejo de guerra celebrado en Madrid el 3 de
agosto, fue una de las 56 personas, entre las que se encontraban "Las
Trece Rosas", ejecutadas el 5 de agosto de 1939 en las tapias del
Cementerio del Este, en Madrid. Se les acusaba de intentar reconstruir a
las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), así como de intervenir en "actos de sabotaje e intentos de complot".
BIBLIOGRAFÍA, DOCUMENTOS…
FERNÁNDEZ
RODRÍGUEZ, CARLOS: "Madrid clandestino. La reestructuración del PCE,
1939-1945". Fundación Domingo Malagón. Madrid, 2002
FONSECA, CARLOS: “Trece rosas rojas. La historia más conmovedora de la guerra civil”. Ediciones Temas de Hoy. Madrid, 2004
GARCÍA MUÑOZ, Manuel: Los fusilamientos de La Almudena. Madrid, La Esfera de los Libros, 2012
HERNÁNDEZ
HOLGADO, FERNANDO: "La prisión de Ventas: de la República al
franquismo, 1931-1941". Marcial Pons Historia. Madrid, 2003
NÚÑEZ
DÍAZ-BALART, MIRTA Y ROJAS FRIEND, ANTONIO: “Consejo de Guerra. Los
fusilamientos en el Madrid de la posguerra (1939-1945)”. Compañía
Literaria. Madrid, 1997
ARCHIVO GENERAL E HISTÓRICO DE LA DEFENSA, Tribunal Militar Territorial 1º, fondo Madrid, causa 30.426
ARCHIVO HISTÓRICO DEL PCE, Represión política, caja 44, carpeta 41/2
[1] Junto
a las “Trece Rosas” fueron juzgados y fusilados el 5 de agosto de 1939:
Joaquín Álvaro Blanco, Felipe Arranz Martín, Delfín Azuaga Yonte,
Federico Bascuñana Sánchez, David Bedmar Arcas, Enrique Bustamante
Sánchez, Domingo Cándido Luengo Fernández, Vicente Criado Pérez, Máximo
de Diego de Diego, Esteban Dodignon Gómez, Adolfo Domínguez Palazuelos,
Jorge Escribano Rilova, Celedonio Fernández Galán, Francisco Fernández
González, Ramón Fernández Peña de Secade, Antonio Fuertes Moreno
Peñuelas, Enrique García Mazas, Ignacio González Hernández, Pascual
González Pérez, Manuel González Pérez, José Gutiérrez González, Isidro
Hernández de la Fuente, Adolfo Latorre Toledo, Pedro Lillo Carballo,
Antonio López del Pozo, Carlos López González, Fernando López González,
Vicente Martín Acirón, Julio Martínez Pérez, Francisco Montilla Torres,
Rubén Muñoz Arconada, Rafael Muñoz Coutado, Luis Nieto Arroyo, Francisco
Nieto Vaquerizo, Gil Nogueira Martín, Valentín Ollero Paredes, José
Pena Brea, Romás Prieto Martín, Severino Rodríguez Preciado, Gregorio
Sandoval García, Luis Sanabria Muñoz, Enrique Sánchez Pérez y Francisco
Sotelo Luna. Todos ellos formaban parte tanto del PCE como de la JSU.
[2] GARCÍA BLANCO-CICERÓN, Jacobo (1985): “Las trece rosas”, en Historia 16, núm. 106, febrero de 1985