LA REFORMA LABORAL, EL CHINESE WAY OF LIFE
grosske | 13 Febrer, 2012 22:48
Lo que hace que un empresario contrate a un trabajador es la existencia de mercado para su negocio y la expectativa de beneficio. El abaratimiento del despido, la pérdida de los derechos de los trabajadores reconocidos en los convenios, las rebajas salariales o las bonificaciones en las cotizaciones a la seguridad social - que de todo ésto va la reforma laboral - le alegran el cuerpo y el bolsillo pero no son incentivo suficiente para contratar.
A esta conclusión lleva el sentido común y también la experiencia: hace treinta años que se camina hacia un régimen laboral cada vez menos favorable a los trabajadores a través de sucesivas reformas laborales (jalonadas por sus correspondientes huelgas generales) y seguimos siendo el país con más paro de nuestro entorno con muchísima diferencia.
La clave para el empleo es, pues, la capacidad colectiva de generar riqueza real y sostenible(no beneficio especulativo) en sectores y actividades que favorezcan la creación de empleo... y poner al servicio de éste objetivo tanto la inversión pública de todo tipo como el control público de los sectores estratégicos empezando por el sector financiero (actualmente, el primer especulador)
¿Quiere ésto decir que el régimen laboral es irrelevante?. Para nada: éste es el terreno donde se juega ni más ni menos que el reparto de la riqueza producida entre empresarios y trabajadores y ahora, con tanto paro y tan poco beneficio empresarial, suena hasta bien éso de bajar sueldos para que no despidan gente... pero, ¡no seáis incautos!, ¿a que nadie habla de repartir beneficios entre los trabajadores cuando éstos se producen?.
La reforma laboral no es, pues, para crear empleo: es para que las empresas europeas puedan competir mejor con las del resto del mundo tirando por la vía más fácil para los empresarios: la reducción de los costes salariales.
Su sueño es que ganemos como los chinos y que trabajemos como los chinos... y en éso están
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