Con el paso del tiempo, esta expresión popular ha cambiado de significado. Actualmente, se le ha dado un sentido de desenfado y jolgorio, y se aplica a quienes tienen un carácter despreocupado.
Sin embargo, hasta hace relativamente poco tiempo, la expresión ¡Viva la Pepa! era un grito subversivo empleado durante muchos periodos políticos. La frase venía a sustituir a esta otra: ¡Viva la Constitución de Cádiz! Ésta era conocida cariñosamente como la Pepa, porque fue jurada y promulgada el día de San José, el 19 de marzo de 1812.
Dos años más tarde, el rey Fernando VII, tras su regresó a España, abolió la Constitución de Cádiz y se prohibieron los gritos a su favor. Es por ello por lo que los españoles que se oponían al absolutismo se referían a ella en clave. Los absolutistas , cuando Fernando VII llegó a España, quitaron los caballos que tiraban de su carroza y se pusieron ellos, gritando: ¡Vivan las cadenas!
(Qué vergüenza, qué horror!!)
La Constitución de 1812 fué promulgada por las Cortes de Cádiz el 19 de Marzo (Día de San José-Pepe) y era la más avanzada de Europa. Incluso muchos paises europeos después la copiaron o se inspiraron en ella. Era tan moderna y avanzada que no tuvo ningún éxito. Los españoles cavernícolas -la mayoría- la rechazaron. Ellos querían seguir siendo los vasallos de un rey repugnante y absolutista como Fernando VII o Carlos IV, que encima era cornudo.
Era la primera vez que en una Carta Magna se sentaban derechos como la separación de poderes- Legislativo, Ejecutivo y Judicial-, la igualdad de los individuos ante la ley, y derechos individuales antes nunca reconocidos, como la inviolabilidad del domicilio, la libertad de prensa e imprenta, el derecho a la educación...
Puso fin a muchos privilegios medievales aunque algunos párrafos le salieron algo carcas en materia religiosa. Pero tampoco se le pueden pedir gollerías, bastante se hizo en su redacción. Cuando las Cortes de Cádiz la redactaron y aprobaron, España estaba en parte gobernada por José Bonaparte, hermano de Napoleón. La Pepa puso fin (al menos virtualmente) al antiguo régimen absolutista y sentó las bases de una España moderna. Tanto, que las colonias de América , África y Asia pasaron a convertirse en provincias españolas, con igualdad de derechos que los españoles para sus habitantes.
Pero una Carta Magna tan bonita nunca fué puesta en práctica. Los reyes y tiranos que después gobernaron España no estaban por la labor de que los españoles tuvieran tantos derechos, y, mientras Europa avanzaba -en parte gracias a La Pepa- nosotros nos quedábamos arrumbados en esta esquina de una Europa que se decía que acababa en los Pirineos. Lo demás todo el mundo lo sabe. Reyes, espadones y militares absolutistas (el último, Paquito El De la Voz de Pito, que nos duró ¡¡40 años!!, como una plaga bíblica) gobernaron este país, del que se dice que no es Europa, ni Africa, ni América, sino una cosa rara en un sitio estratégico.
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Ilustraciones: Monumento en Cadiz a la Constitución- Juramento de la misma- La Pepa- Alegoría de La Pepa.
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