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Pieles NO

jueves, 28 de marzo de 2013

Semana Santa poco santa

<iframe width="560" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/TlUqVwqPEWg" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>  Aquí arriba, video de la Esperanza de Triana por las calles de Sevilla.
Paso de La Macarena

Paso de la Esperanza de Triana en Sevilla. Aquí sí que es oro todo lo que reluce

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Aquí arriba, vídeo de la Macarena

La Semana Santa  de Sevilla es la semana del idólatra, pero a pesar de eso...¡es tan bonita, y tan emocionante!. Ya sé que no
tiene lógica pero es así. Conocia a una chica,anarquista y atea, pero que no le tocases la Semana Santa sevillana.Es todo:Los pasos, tan preciosos y tan llenos de oro y piedras preciosas, el olor del azahar y los jazmines mezclado con el incienso, el ruido y los comentarios de la gente,el tintinear de los varales de los pasos, todo hace que se cree un ambiente único y embriagador.
Un verdadero colocón.
Cuando tenía veinte años me lo pasaba de miedo con mis primos. Aquí en Mallorca las procesiones son bastante feas y sosas.No es costumbre cantar saetas, y la gente se sienta en sillas en la calle para ver pasar a los nazarenos. Los pasos son pobres y feos.  Pero en Sevilla se hacen las cosas de otra manera. Nadiese sienta a esperar, sino que se va al encuentro de las procesiones y los pasos, y se espera a que pasen. Recuerdo bien que estaba yo con mis parientes en la calle Cuna, y había tal gentio y estábamos tan apretados, que un gitano que tenía yo al lado, esperando que pasase la Cofradía del Cristo de los Gitanos se estaba poniendo verde, porque se estaba mareando, pero no se caía porque la gente lo aguantaba.Yolo miraba y pensaba, ay madre, que no vomite, por Dios...por suerte el gitano aguantó como un jabato y no me soltó la papilla encima mío.
Luego, cuando habíamos visto un paso, oido las saetas y la música, nos íbamos a ver otra procesión, pero entre paso y paso, íbamos a las tabernas y nos poníamos moradosde montilla y tapas. Con lo que acabábamos muy alegres.Yo me lo pasaba pipa... Ay, qué tiempos aquellos en que éramos jóvenes...
Por aquellos días yo me puse de mantilla con mi prima, y salíamos por la mañana para lucirnos y que nos mirase todo el mundo. No íbamos de iglesias como en Palma, sino que íbamos a pasear y a presumir.

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