Ultimamente se leen en los periodicos y otros medios, violaciones a mujeres en la supuestamente pacífica India. Una chica violada por todos los hombres de un autobús, y que murió, y ahora otra atacada cuando estaba en un lugar deshabitado con su compañero, trabajando recabando datos de no recuerdo
qué. Pero es lo de menos. Y después de estas inquietantes noticias que aparecen desde hace poco en prensa y radio, me he acordado de un pequeño incidente que me acurrió a mí misma estando allí, y viajando en autobús con Paco. Entonces no le dí importancia, aunque me pareció grotesco, pero ahora lo veo bajo otra luz. El bus habia parado para repostar en un pueblecito de esos que ni salen en los mapas, y la gente había bajado para estirar las piernas. Yo me quedé en el bus con un par de viajeros que dormían. Y de pronto me veo a dos hindúes con taparrabos venir hacia mi ventana con las melenas al viento y unos ojos redondos como platos y que parecía que se les iban a salir de las órbitas. Yo estaba al lado de una ventana, que eran muy grandes, y se me veía muy bien desde fuera. Venían como alucinados, seguramente yo era la primera mujer rubia que veían en su vida. Yo estaba bastante tranquila,aunque no entendía nada de lo que estaba ocurriendo. Y menos mal que Paco entonces entró y los ahuyentó a gritos y gestos amenazantes. Los tíos se fueron, pero luego me dí cuenta de que si hubiese estado sola en el bus igual hubieran subido a por mí.
Con el tiempo y las noticias inquietantes de tanto asalto a mujeres en la India me dí cuenta de que había estado en peligro. Aquellos dos tipos parecían estar locos y dispuestos a cualquier cosa. Por eso escribo esto, para las chicas que quieren ir a la India solas, que no se separen del grupo ni viajen solas, ni en transportes comunitarios. Es peligroso. Donde menos se espera salta la liebre. Y parece que desde que estuve yo las cosas han empeorado.
Pero a pesar de todo esto, la India es maravillosa, yo disfruté mucho del viaje, que es uno de los más interesantes que he hecho nunca. Es como vivir dentro de un cuento. Pero hay que procurar que el cuento termine siempre bien...
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