Los ojos

Hablemos hoy un poco sobre nuestros ojos, esas dos bolitas duras de tejido que nos sirven para observar el mundo que nos rodea. ¿Sabes cómo están formadas?… Es curioso pero en la parte delantera de cada uno de nuestros ojos existe una membrana que tiene forma esférica, que tiene poco más de once milímetros de diámetro, llamada córnea que, claro que no nos damos cuenta de que está ya que no la vemos puesto que es transparente.
Lo que seguro más conocemos todos es el Iris, que es la zona de color que, por cierto, está protegida por la córnea, y que rodea a la pupila, que es por donde penetra la luz que nos permite ver. El iris se encuentra encima del cristalino, especie de lente gracias a la cual podemos enfocar aquello que se encuentra un poco lejos de nosotros. Si, la luz entra por la pupila, el cristalino se encarga de enfocar la imagen creándola invertida en la retina; ya luego es nuestro cerebro el que pone el toque final y nos la muestra tal cual es realmente.
¿Sabías que el color de los globos oculares lo crea un pigmento llamado melanina?. Si, sabemos que hay ojos de color grisáceo, negros, verdes, azules, marrones… Por cierto, he leído que hay mas gente con los ojos marrones que azules, y por lo visto eso es porque los ojos marrones tienen mas melanina en el iris que los azules.
Por otra parte, es interesante saber que en los ojos hay tres tipos de células que tienen forma de cono, y que cada uno de estos conos es sensible a un color diferente, unos al rojo, otros al azul y otros al verde. Esto está relacionado con la forma en que percibimos los colores; cuando se estimulan, por ejemplo, los sensibles al rojo y al verde al mismo tiempo, lo que vemos como resultado es el amarillo.
Lo más sorprendente es que nuestros ojos son capaces de percibir hasta unos diez millones de tonos distintos de color.

Otros datos curiosos sobre los ojos:

- Bastan dos millonésimas de segundo para que tras pasar la luz por la pupila alcanzando la retina, nuestro cerebro haya ya captado la imagen y la veamos tal cual es.
- Si necesitas gafas es porque la imagen que capta la retina llega borrosa, tras lo cual el cerebro poco puede hacer excepto invertirla y reproducirla igual de borrosa. Unas gafas correctamente graduadas ayudan a resolver este problemilla.