Los gatos

Como todos mis seguidores saben, los gatos me chiflan.Y todos los animales despìertan en mí una gran ternura. He tenido gatos, perros, pájaros, ratas, gusanos de seda y un largo etcétera. Pero los gatos me fascinan sobre todos ellos. Además soportan unos prejuicios totalmente injustos. Se dice que no quieren a nadie, y no es verdad. Mis gatas me quieren mcho, y me lo demuestran cada día. También se dice que quieren más a la casa que al amo, pero no es cierto. La verad es que les molesta mucho que les cambien su entorno, como en una mudanza. En cambio a los perros les da igual, mientras su amo esté con ellos. Y tienen la ventaja de que no hay que sacarlos a pasear, como hay que hacer con los canes. Estos son más demostrativos, y sufren más, pues si les dejas solos, casi siempre se quedan ladrando y gimiendo. En cambio un gato no se inmuta. Cuando ve que el amo se prepara para irse, se hace una rosca en su sillón preferido, y cuando llegas, normalmente ves que no se ha movido. Los perros no tienen dignidad; perdonan cualquier atrocidad que les pueda hacer su amo, y solo piden amor. El gato es como más normal en esto, no olvida un golpe o un maltrato. Y es que los gatos se parecen mucho a los humanos, pero los perros, esos, son divinos.
Los gatos son animales misteriosos y a veces parece que tienen percepciones extrasensoriales. Se ponen a mirar a un punto fijo de la habitación, y les sigues la mirada y no ves nada. Esto ha sido para ellos como un arma de doble filo. Los egipcios y otros pueblos de la antigüedad los reverenciaba y deificaban, pero luego en el apogeo del Cristianismo se vió en este tipo de cosas la mano del diablo, y en la Edad Media se quemaron vivos muchos gatos junto a pobres ancianas que los tenían como animales de compañia, y a las que tachaban de brujas. Pero tuvieron su merecido los gaticidas, pues los gatos casi desaparecieron de Europa, las ratas proliferaban y fueron las que trajeron la terrible peste negra, en la cual murió casi la mitad de la población.
Los alemanes, y luego los ingleses, son los más gatófilos hoy en día. Los españoles no, en esto siguen siendo unos bárbaros, pues tratan muy mal a todo tipo de animales,como los toros en las crudelísimas fiestas de los pueblos, o dejando a los perros en el balcón todo el día y la noche, como si se tratase de una botella de Butano que no siente ni padece.Cerca mío tengo vecinos que hacen eso, que el perro lo tienen siempre en el balcón o en una terracita pequeñísima, sin caseta ni nada, y tienen que aguantar los calores del verano y el frío y la lluvia invernales sin ninguna protección.La Policía no hace caso a las denuncias, y se pasa por el forro la Ley de Protección Animal. Porque ¿a quién le importa el sufrimiento de un animal?. Además, me indigna esa gente que dice que hay muchos niños que mueren de hambre en el Tercer Mundo. También es horrible, pero creo que podemos compadecernos de los animales y eso no es en perjuicio de los cachorros humanos. Hay que ayudar a todos, y así el mundo sería un lugar menos asqueroso.