Una cosa que me repatea del Papa es que no se ocupa de lo que debiera. Desde luego, es un señor de buen gusto. Le agradan los gatos y el chocolate -como a mí- y los señores estupendos, pues tiene un secretario que toma pan y moja (¡Madre mía, qué señor!. Que se quiten los Brad Pitts y demás), pero yo creo que con la hambruna que hay en el mundo debiera criticar mas a sus responsables. Pues en la tierra hay potencial para dar de comer a muchos más hambrientos de los que hay, y si no se hace es porque no interesa -total,unos asquerosos negros- . Llámese Club Bilderberg, Trilateral, jefes de grandes potencias, traficantes de armas y yo que sé quien más, los que gobiernan de veras el planeta no están nada interesados en que se reparta la riqueza. Ellos la quieren toda para sí. Por eso pienso que lo que debiera hacer el Papa, antes que montar rollos memos de la juventud cristiana y boborrochadas por el estilo, es denunciar esta situación. Pero, repito, no parece interesado.
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