Aýer fuí a ver la peli francesa "Pequeñas mentiras sin importancia", y me gustó mucho. A ver si el cine francés levanta cabeza, que lleva una larga temporada que no da pie con bola. Pero esta vez sí. La cosa va de un grupo de amigos, más o menos emparejados y cada uno con sus problemas. Se parece un poco a las de Woody Allen, pero en europeo. Además los personajes no van todos al psiquiatra ni están neuróticos, excepto uno. A mí me pareció ver también una crítica a la vida moderna y cómo influye en el carácter del individuo, estresado hasta el punto en que no puede relajarse ni en vacaciones. Toca las relaciones homosexuales, la relación padres e hijos, las de pareja, y muchas más cosas. Es muy divertida, pero a la vez muy sensible y cala hondo. Porque dice grandes verdades.
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