pieles no
sábado, 2 de junio de 2012
Los cubiertos
El cuchillo fue el primer cubierto, lascas de piedra de hace casi un millón y medio de años. Con el tiempo fue mejorando y adquiriendo más valor según como fuese creado. Desde la simple piedra hasta el labrado metal de la edad de Hierro hay multitud de variedades. Solo los grandes señores tenían cuchillos distintos para cazar y para comer.
La cuchara también se conoce desde muy antiguo, las primeras talladas en madera son de hace 20.000 años y el tenedor fue el último en llegar sobre el siglo XI. La cuchara fue un invento práctico y bien acogido, símbolo de distinción entre los egipcios y de riqueza entre los romanos que comían con pesadas cucharas de bronce para demostrar su posición. En el renacimiento era muy común tallar en su mango la figura del apóstol y en Venecia se generalizó la imagen del niño Jesús cuando se regalaban a los recién nacidos.
El tenedor sin embargo fue ridiculizado en un principio ya que era costumbre comer con los dedos (los “bien educados” solo tocaban la comida con tres dedos...) y el clero ¡¡¡condenó su uso defendiendo que los dedos creados por Dios eran buenos para tocar la comida!! Aún así las familias acomodadas de la Toscana fomentaron su uso y se generalizó el tenedor de dos púas o “bidente”. Si lo manejaba un hombre se le veía como “medroso y afeminado”. Hasta el s. XVIII no se generalizó el uso del tenedor, la nobleza francesa usaba el de 4 púas que es el más utilizado hoy en día.
Pero estos tres cubiertos no son los únicos que pueblan nuestras mesas... Existe una miriada de cubiertos que se usan en un orden protocolario aunque hay algunas normas sencillas para recordar su uso. Generalmente se usan primero los cubiertos más exteriores, las cucharas a la derecha junto al cuchillo (pegado al plato) y los tenedores a la izquierda. La colocación de cada cubierto viene determinada por el de servicio de los platos. Si hay cubiertos extraños (como para comer langosta, marisco o caracoles...) se sitúan a la derecha. Si hubiera cubiertos de postre, estos se suelen poner en frente del comensal, sobre el plato con el mango del tenedor hacia la izquierda y el de la cuchara hacia la derecha.
Colocación de los Cubiertos
Poco a poco las cuberterías se generalizaron, el material más común para fabricarlas era el acero que a pesar de ser resistente pierde con facilidad su brillo y fue el ama de casa quien sufrió las consecuencias... Frotando fuerte para mantenerlo en buenas condiciones, hasta que llegó el acero inoxidable (aleación con Cromo y Niquel), que abarataron el producto y desplazó incluso a la plata como materia prima de las cuberterías.
A parte también quiero hacer un inciso sobre otros tipos de cuberterías... El hombre no solo usa los cubiertos “europeos”. También existen las “Palillos”, estos utensilios provienen de china y requiere que los alimentos sean partidos antes de ser cocinados pero es una costumbre que casi un tercio de la población mundial lleva a cabo a diario. Estos instrumentos pueden ser de madera, de hueso o de marfil y su nombre original es “Kwai-tsze”, significa “los rápidos”. Confucio en en s. V fue quien proclamó su utilidad aunque hoy en día los palillos “de usar y tirar” están creando un problema ecológico, pues consumen altas cantidades de madera.
Para terminar hay que decir que existen muchas más curiosidades en nuestras mesas, como por ejemplo las etimológicas. Algunas piezas de la vajilla, por ejemplo, fueron denominadas según sus formas. Para los romanos, el plato era un discus, por su forma redonda, y todavía hoy más de un plato es lanzado como su antecesor olímpico. La palabra bol, cuenco, procede de un término anglosajón, bolla, que significa «redondo», En sánscrito, la palabra Kupa significaba «pozo de agua» y fue apropiadamente adoptada para el más antiguo de los recipientes caseros para la bebida, la copa.
Otras curiosidades etimológicas relacionadas con la mesa son la “sopa boba”, la que proporcionaba la beneficencia a los pobres, la “flor de la canela” que se refiere a la calidad y exquisitez de la comida o la misma palabra sazonar, que proviene del francés “saisonner” que es el proceso por el cual se envejecen vinos y se curan viandas, que pasó a ser todo el proceso que mejora el sabor de la comida.
PD: La costumbre de cruzar el cuchillo y tenedor sobre el plato cuando se termina de comer surgió en Italia en el s. XVII y fue introducida por la nobleza como gesto piadoso de agradecimiento por la comida ya que formaba la señal de cristo, una cruz.
Hoy en día es de mala educación, Hay que dejar ambos cubiertos encima del pleto y paralelos.
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