Seguro que todos nos hemos quedado sorprendidos alguna vez al escuchar el nombre de alguna ciudad o pueblo, que bien por lo complicado de pronunciar o porque nos evocan algo gracioso o incluso desagradable, se nos ha quedado en la memoria. La imaginación da para mucho a la hora de nombrar un lugar ya que hay pueblos con nombre de verdura, otros que inspiran miedo y algunos que directamente provocan risa.
Es una lástima que sea tan complicado recopilar las historias de por qué se pusieron estos nombres, sería algo realmente interesante saber por qué hay un pueblo que se llama Parderrubias (en la provincia de Pontevedra) y otro llamado Villapene (en Lugo). Tampoco me importaría conocer los orígenes de Despeñaperros y de Venta de Baños.
Dejando de lado los preámbulos, vamos a ver una serie de nombres de pueblos del territorio nacional, aunque ésto no significa que en otros idiomas no los haya, de hecho los habitantes del austríaco pueblo de Fucking o los de Hell en Noruega lo saben muy bien…
En el apartado de los nombres de pueblos relacionados con comida, tenemos en Toledo a Pepino, Membrillo y Cebolla, mientras que en Cantabria están Jabugo y Ajo. Si queremos completar el menú, nos podemos ir hasta Aragón, donde está Pancrudo.
En cuanto a nombres relacionados con las “relaciones humanas”, encontramos Cariño en La Coruña, En Lugo está Villapene (…), Espolla queda en Girona y el pueblo favorito del dibujante Forges, Poyales del Hoyo.
También hay algunos nombres que provocan diversas emociones, como por ejemplo Los Infiernos (en Murcia), El Pozo de las Mujeres Muertas y la Degollada (ambas en tierras asturianas) o la tinerfeña Matanza de Acentejo. Otros nos desconciertan ligeramente como los pueblos segovianos de Bernuy de Porreros o Coca, aunque Porriño en Pontevedra tampoco se queda corto. Otros ejemplos curiosos son Cabañas Raras o el zaragozano Nihuella.
Algunas localidades han decidido cambiar su nombre (aunque en ocasiones no se entiende el por qué) como por ejemplo el caso de Buenavista en Zaragoza, que antiguamente se llamaba Pocilgas; Puerto Seguro antes era conocido por Barbas de Puerco y San Miguel de Robledo llevó por nombre Arroyomuerto.
Seguramente no sean los únicos, y quizá haya por ahí perdidos otros lugares con nombres aun más bizarros, quizá algún día se lleven la misma sorpresa que me llevé yo (gran aficionado a los videojuegos) cuando en un viaje a Pontevedra me encontré un pueblecito llamado Arcade.
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