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Pieles NO

sábado, 16 de abril de 2011

La temperatura de las manos


Según he podido leer en la revista Muy Interesante, aparte de la primera impresión que recibimos de alguien al que acabamos de conocer y de su posterior lenguaje corporal y gestual, el que tengamos las manos frías, o por el contrario que las tengamos calientes, también es un factor importante que influye en nuestra opinión sobre el otro. Así, para nosotros, espectadores que esperan generar una opinión sobre aquel que tenemos enfrente, no será lo mismo, por ejemplo, que sostengamos en nuestras manos una bebida caliente que si lo que estamos tomando es algo frío.
Pero… ¿por qué?. Vayamos por partes.
El origen primero de esta noticia es otra revista, Science, en la que se ha publicado un estudio sobre este tema. Este estudio afirma que si tenemos las manos calientes nos sentiremos más receptivos hacia la otra persona y hasta seremos más amables con ella. En cambio, si las tenemos frías nos volvemos reticentes y desconfiadas. Así, Lawrence Williams (uno de los autores, el otro es John Bargh, de esta investigación) propone que cuando tengamos una cita importante ofrezcamos siempre algo caliente, tanto de comer como de beber.
Además, resalta que tener esto en cuenta será especialmente beneficioso para aquellos que se encuentren con posibles socios o clientes.
Otro resultado muy interesante englobado dentro de este estudio ha sido el de “descubrir” que si tienes las más frías tus decisiones serán más egoístas que si las tienes calientes en el momento de tomar una u otra opción.
Para que lo entiendas mejor… El experimento para llegar hasta esta conclusión consistió en calentar las manos de algunos voluntarios y de enfriar la de otros. Pues bien, luego se les dijo que, como premio por haberse sometido a ese proceso, podían elegir entre regalarse algo a sí mismos o regalarlo a otra persona. Como ya podrás imaginar, los que tuvieron las manos calientes tendían a ofrecer a los demás, mientras que los que las tuvieron frías prefirieron elegir algo para sí mismos.
La pregunta ahora creo que sería: ¿Es esto algo realmente sorprendente y digno de estudio, o en cambio es algo no demasiado difícil de deducir?. Pero eso mejor lo dejo al criterio de cada uno…

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