Si hay tantos ateos, la culpa es de la Iglesia Católica

Dijo Juan XXIII: Si la Iglesia no se pone del lado de los pobres, perecerá.
Y es que siempre se las ha arreglado estupendamente para ponerse del lado del que manda, de los tiranos, para seguir viviendo bien. Cuando se puso del lado de los pobres, en América latina, con la Teoría de la Liberación, sus componentes, Leonardo Boff, Casaldáliga y otros, fueron suspendidos "a divinis" por el Papa, quien les prohibió enseñar y predicar cosas "revolucionarias". Roma hace santo a un sinvergüenza como Monseñor Escrivá de Balaguer, machista, despreciador de los humildes y millonario, e ignora al arzobispo Romero, de El Salvador, muerto a tiros por los fascistas mientras decía misa. Por estar al lado del pueblo.
Maldita sea la Iglesia, que purgará sus pecados tarde o temprano. Nada queda impune, solo es cuestión de tiempo.
Maldita sea la Iglesia, porque ha machacado a la juventud y les ha imbuído un montón de estupideces con las que ha anulado su personalidad y convertido en unos desgraciados.
Maldita sea la Iglesia, que en tantas ocasiones ha abusado sexualmente de sus ovejas más jóvenes, encubriendo a los autores de tales fechorías, y trasladándoles de diócesis, para que pudieran seguir corrompiendo a sus hijos.
Maldita sea la Iglesia, que nunca cumplió con sus votos de pobreza, castidad y obediencia.
Maldita sea la Iglesia, con sus riquezas inmensas, de las que no se desprende ni a tiros.
Cuando el pueblo se revoluciona y sale a la calle con ganas de matar, no va a destruir museos ni bibliotecas. Su instinto sabe dónde está su enemigo: Se va a matar curas y monjas.
También he conocido a buenos sacerdotes, consternados por todas estas barbaridades. Y a misioneros, que han dado la vida por el pueblo y nunca se les reconocerá.Paz a todos ellos.
Maldita sea la Iglesia, porque ha hecho que los humildes la odien y de paso odien a Dios.
Que esto no les sea perdonado. AMEN. Salam aleikum.Amin.
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Frases del Arzobispo Romero
"Y si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño."
"La Iglesia no debe meterse en política, pero cuando la política toca el altar de la Iglesia. ¡A la Iglesia le toca defender su altar!"
"También las circunstancias desconocidas pueden ser afrontadas con la gracia de Dios. Él ha asistido a los mártires y, si es necesario, lo sentiré muy próximo, al confiarle mi último suspiro. Pero más todavía que al enfrentarme con la muerte, necesitamos coraje al entregar toda la vida y vivir para Él."
"Si denuncio y condeno la injusticia es porque es mi obligación como pastor de un pueblo oprimido y humillado"
"El Evangelio me impulsa a hacerlo y en su nombre estoy dispuesto a ir a los tribunales, a la cárcel y a la muerte"
"Ningún soldado está obligado a cumplir una ley en contra de la ley de Dios, pues una ley inmoral nadie tiene por qué cumplirla".
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Fotos: Monumento al Arzobispo Romero, en la ciudad de Santa Ana, y foto suya tomando café.