pieles no
sábado, 9 de abril de 2011
Tremenda vida
Hoy he leído en la prensa local una carta de unos padres desesperados porque los dos han perdido su trabajo y están en el paro. Tienen dos hijos de corta edad. Ellos tienen 36 y 37 años, y dicen que "somos demasiado mayores y nadie nos quiere dar trabajo". Es verdad, he leído las ofertas en el periódico, y nadie quiere personal mayor de 35 años. Los quieren jovencitos y tiernos, para poderlos explotar mejor. Como a mis peluqueras, que su jefe hace lo que quiere con ellas, y si les pregunto si están sindicadas, ponen cara de asombro y me preguntan que qué es eso. Y así va todo. Desde luego, el hundimiento de la Unión Soviética, propiciado por el papa polaco (que un día de estos la Iglesia Católica va a hacer santo), y el insoportable y prolífico Lech Walesa, ha conseguido que el capitalismo más salvaje se adueñe del mundo. Todos los obreros, en toda Europa y otros lugares, salen a la calle a protestar, menos los españoles, que por lo visto somos unos borregos.
Este pobre hombre de la carta seguía diciendo que ya no pueden pagar la hipoteca del piso y el banco se lo va a quitar, y que dónde van a vivir y de qué. Que si tendrán que robar como última solución. Desde luego, es una tesitura en la que no quisiera verme jamás.
Pero mi mucama colombiana, que viene dos veces por semana a quitar la mugre de mi casa, ésa,(la misma que antes de venir me avisó de que era negra, porque muchas señoras al saberlo no la quieren...) dice que en Colombia es mucho peor. Me dice que muchos de sus paisanos, y otros ciudadanos de países de Sudamérica (y supongo que de países tercermundistas de todas partes)vienen a España no para que les den trabajo, que tampoco encuentran fácilmente,sino que acuden aquí para no morirse de hambre en sus países. Ella me dice que en España, al menos, nadie se muere de hambre, aunque no tenga trabajo ni dinero, porque la comida está solucionada en los comedores sociales, y el dormir por la noche en los albergues de indigentes. Y que es eso mucho mejor que quedarse en su país, porque allí se mueren de hambre literalmente, enmedio de la calle.De inanición, pues nadie les da nada.
Bueno, al menos aquí comen, y tienen un colchón para pasar la noche. Menos es nada.
Y también me horrorizo y no comprendo, cómo pueden pasar el mes en España gente con pensiones de 400 euros. No entiendo cómo llegan a fin de mes. Si el piso es propio, tendran que pagar los gastos de Comunidad, el agua, la electricidad, los gastos fijos,los arreglitos caprichosos de vecinas pudientes. Comer se puede por poco dinero, pues los alimentos esenciales no son muy caros. Pero, ¿y los gastos extra?. ¿Qué hace esta gente cuando, por ejemplo, se les estropea la nevera o la lavadora, o la estufa de butano?
¿Lavan a mano con jabón Lagarto? ¿no compran alimentos perecederos?. Si en invierno tienen frío, ¿se tapan con mantas en la sala de estar de su casa?. Pues no lo sé.¿Y los impuestos municipales, si son propietarios de su piso?.Y si viven de alquiler, o tienen que comprar medicinas,¿de donde sacan el dinero?. Pues 400 euros no son de goma.
Qué situaciones más horribles hay en nuestro "Primer Mundo".
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Fotos: Colombia en el mundo y foto del fuerte español de Cartagena de Indias.
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