EL VOTO DE LA INDIGNACION, LA CLAVE DEL FUTURO
grosske | 21 Maig, 2011 11:01
El movimiento del 15-M es un movimiento plural, pero no es un movimiento amorfo de indignación, sin propuestas concretas y sin orientación. Por éso, aunque todos los partidos tienen derecho a pedirle el voto a quien quieran (no faltaría más!) no va a colar, por ejemplo, que les pidan el voto los dos partidos que protagonizan este bipartidismo asfixiante que el 15-M tanto crtitica y que PP y PSOE han pactado entre ellos a través de la ley electoral.
Pero la cosa va más allá. El 15-M no es sólo ni principalmente una plataforma para llevar a cabo reformas en el sistema político: es un movimiento que parte del sufrimiento real de la gente (por éso tiene tanto éxito) en términos de vivienda, de desempleo y de desprotección social, y que denuncia a los banqueros privados, al Banco Central Europeo, a los especuladores, a los famosos "mercados" y también a quienes se han puesto al servicio de sus intereses: PP y PSOE, una vez más. Si el 90% de la representación institucional de este país comparte las mismas políticas neoliberales que tienen a la gente masacrada, se produce una sensación de asfixia insoportable: ésta es la causa del 15-M
Y aquí hay dos que tienen que tomar mucha nota para cambiar las cosas: los ciudadanos mañana con su voto y el PSOE que tiene la obligación moral y política, cuanto antes lo haga mejor, de recuperarse a sí mismo y de reconciliarse con su base social. Yo mañana voy a votar para que muchas cosas cambien y sé que, con mi voto, también voy a ayudar a cambiar al propio partido socialista
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