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“No fue una bronca, fueron palabras secas y miradas duras. Un discurso de la sensatez de la Reina”. Así fue la tensa comida que compartieron el Rey y la Reina el pasado miércoles en la clínica San José, y que Pilar Urbano ha conocido. “Me consta que en ese almuerzo, donde solo comparten las verduras, se hace un pacto de representación, de presencias institucionales”, afirmó la periodista en el programa El Gran Debate, en Telecinco. “La Reina le dice que si ella regresa, entonces él tendrá que defender la Corona”.
De esta manera, según Urbano, las once palabras de disculpa no vinieron “de motu proprio” sino que doña Sofía instó al Rey a que se arrepintiera y pidiese perdón, ya que era algo que “le reclamaba el pueblo”.
Es así como, los consejos que había recibido Su Majestad durante su convalecencia esos días, el criterio del príncipe de Asturias y esa última conversación con la Reina “tienen una puesta en escena inmediata allí mismo y antes de tomar posesión de la Zarzuela”, indicó la periodista.
“En esa habitación, en ese almuerzo Rey-Reina tiene lugar una psicoterapia”, continuó diciendo Urbano. La Reina “es la única persona que tiene la autoridad de decirle: ‘Yo sí sigo, yo no sigo’”.
Pilar Urbano también destacó una conversación que tuvo con la Reina hace tiempo en la que le contó que “ni el Rey está cansado, ni el príncipe impaciente”. Pero en esa ocasión, doña Sofía le espetó a don Juan Carlos que si él “estaba cansado, entonces el príncipe estaba impaciente”.
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