La gente se suicida porque es desesperante que la Policía vaya a tu casa en plan Gestapo para desahuciarte y echarte a vivir en la calle por no poder pagar la hipoteca del piso. Y más desesperante, que el banco no se conforma con recuperar el piso, sino que el desahuciado tiene que seguir pagando la hipoteca, porque el banco no gana dinero quedándose con el piso, pues han bajado mucho de valor. Así, el banco quiere seguir haciéndose de oro, mientras que el que tiene que vivir debajo de un puente o en un cajero(que luego vienen los ultraderechistas y lo rocían con gasolina y lo queman) debe seguir pagando cada mes al banco por un piso que ya nunca más será suyo ni podrá ocupar. Esto parece cosa de locos, pero es así. Los llamados "bancos malos" son los que reciben el pago de estos desgraciados. Que no sé cómo se las arreglan para pagar, a menos que se echen al monte y se pongan a robar...o a asesinar.
Esos dos hombres que se han suicidado, uno en Granada y el otro en una ciudad catalana cuyo nombre ahora no recuerdo, más les valiera que su furia no la hubiesen vuelto contra ellos mismos, sino que yo hubiera preferido que, aunque hubieran ido por muchos años a la cárcel, hubieran hecho algún "·disparate" contra el banco o el banquero. Sin matar a nadie, claro (que no me digan que incito a la violencia...)pero algo sonado que hubiese salido en la prensa sí. Que el escándalo, en vez de haberlo dado en su barrio al descubrirse su cadáver colgado del techo, hubiera sido en el banco del banquero sin alma. Que son todos.
Pero lo que más me maravilla es que pienso que el Presidente del Gobierno, el señor Rajoy, tendría que estar abrumado por la culpa, pues tiene sobre su negra conciencia estos dramas y otros muchos que no acaban en suicidio, pero sí en depresiones, peleas, enfermedades y cantidad de efectos secundarios de estos atropellos que tienen que sufrir muchos ciudadanos inocentes.
En España la clase media está desapareciendo rápidamente, pues se convierten en pobres casi sin darse cuenta, y los ricos son cada vez más ricos. Además, el Gobierno está de parte de ellos, pues ha concedido amnistías fiscales a estos últimos, y está ahogando cada vez más y empujando a la desesperacion a tantísima gente que ya no sabe qué hacer. Muchos, muchisimos españoles, viven de las pensiones de sus padres o abuelos, pues si son ya cincuentones, les es imposible encontrar otro trabajo al ser despedidos por las empresas que se deshacen de los empleados de más edad, para sustituírlos por jóvenes que no saben sus derechos y así poder explotarlos a su antojo. Y los jóvenes que viven de las pensiones de sus abuelos, éstos no consiguen ningún trabajo, a menos que tengan enchufe. Cada vez más, emigran al extranjero, pues el tener una carrera no les sirve para nada.
Y siguiendo con lo de que me parece que Rajoy debería estar abrumado por la culpa, pues quien ha impuesto estos recortes tan bestias ha sido él, sin atreverse a meter mano en las grandes fortunas, pues el Sr. Presidente del Gobierno no parece afectado, a pesar de tener la conciencia más negra que Judas, tan católico él, que ha recuperado fiestas religiosas callejeras y demás folklores (en Mallorca ha pasado ésto). El Sr. Rajoy no parece darse cuenta -y si se da le importa un bledo- de que el responsable de todos estos dramas ES EL.
Y no solo él, sino la Iglesia Católica española, que no ha dicho ni pío, cuando hubiera tenido que ser la primera en salir a defender a sus ovejas más necesitadas. Pero como la Iglesia en España recibe del Gobierno un dineral, y no paga el IBI (Impuesto sobre bienes inmuebles),-de los que tiene una enormidad-, para no perder sus prerrogativas calla, como siempre ha hecho. La Iglesia siempre ha estado del lado del más fuerte, del que manda, y así cuando hay jaleo el pueblo -como en la guerra civil del siglo pasado- lo primero que hace es quemar conventos y cargarse curas y monjas. Pero es que ellos se lo han buscado. Así, la gente pobre de España, por regla general, no es religiosa, confunde a Dios con sus miserables representantes, y todos los comunistas que he conocido en mi ya larga vida son ateos. ¿Y de quién es la culpa?.
Yo en parte me hice musulmana por eso, porque a esta purria de gente que machaca a los pobres, a mí me j-- la infancia con sus manías obsesivas con el pecado y mi niñez no tuvo nada de alegre. Los odio hasta los tuétanos, y los musulmanes, a pesar de que una parte de ellos, los extremistas, no me gustan nada, la mayoría son más sanos en sus criterios sobre el sexo y la vida que los que me enseñaron que todo era pecado, menos acogotar a los pobres.
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