pieles no
miércoles, 6 de julio de 2011
Ordalía
La ordalía era una prueba judicial que podríamos considerar entre supersticiosa, religiosa e inaudita. Estaba destinada a demostrar la culpabilidad o la inocencia de un acusado de un modo determinante. También se le conocía como “el juicio de Dios”, porque se atribuía a este la resolución final de la prueba.
Este tipo de pruebas son muy anteriores a la Edad Media, pero se perpetuaron hasta estas fechas. Consistía en tomar un elemento, habitualmente agua o fuego, y utilizarlo para que el mismo Dios tomara una decisión sobre la vida y la inocencia del juzgado. Por ejemplo, este debía meter la cabeza bajo el agua, las manos en agua hirviendo, una mano sobre el fuego o caminar sobre brasas descalzo. Si sobrevivía a la prueba o las lesiones eran leves, Dios estaba del lado del juzgado. En cambio, si Dios sabía que era culpable, se encargaría de que muriera.
Por supuesto, si el acusado se negaba a realizar lo que dictaba la ordalía era considerado culpable, como es lógico.
En el caso de las brujas, si una mujer se sospechaba que lo era, se la metía, atada de pies y manos, en un río. Si se ahogaba era inocente, pero si no, era bruja. Y la quemaban en la hoguera.O sea, que, lo mires por donde los mires... Y es que siempre ha habido mucho machismo en todas las épocas.
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