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Pieles NO

viernes, 1 de julio de 2011

¿Por qué los mosquitos no nos dejan dormir?. Porque están muy entretenidos ligando. Sí, sí...


El mosquito Aedes Aegypti es el mosquito portador de enfermedades tan peligrosas como el dengue y la fiebre amarilla. Ahora bien, para arruinarnos la vida, este pequeño insecto no necesita picarnos y transmitirnos esas enfermedades, le basta con ponerse a zumbar en nuestra oído cuando nos disponemos a dormir luego de una larga jornada de trabajo. Y digo esto porque se han hecho nuevos descubrimientos acerca de la velocidad a la que aletean sus alas (hacen ruido) estos diminutos enemigos del sueño.
Si usted alguna vez ha maldecido a todos los insectos del mundo y se ha tapado la cabeza con las sábanas comenzando a sospechar de intenciones realmente malignas en este seres, e incluso ha llegado a pensar que el insecto espera a que estemos muy próximos a conciliar el sueño para aletear con más fuerza aún, sepa que recientes estudios científicos demuestran que está en lo cierto, al menos en parte.
Lo que se sabe es que el aleteo de las alas de los mosquitos es parte de su ritual de apareamiento, pero además, ahora, científicos de la Universidad de Cornell han descubierto que los mosquitos aletean sus alas a mayor velocidad cuando están buscando pareja (así es, ellos buscando novia y nosotros tratando de dormir).
Según los investigadores, la velocidad a la que mueven sus alas es mayor a los 400 Hz en las hembras y 600 Hz en los machos, frecuencia a la que se creía hasta ahora movían sus alas. Los científicos han descubierto que esta velocidad puede llegar a los 1200 Hz cuando se están preparando para el apareamiento. Al parecer, en ese aumento en la velocidad del aleteo las hembras ven un signo de que el mosquito macho está buscando aparearse, al mismo tiempo que funciona como un mecanismo de selección.
Este curioso estudio permite aportar luz acerca de los hábitos reproductivos del mosquito, especialmente del Aedes Aegypti, para así detener su propagación y evitar el contagio de las peligrosas enfermedades que transmiten. Y además ahora usted sabe por qué es que este minúsculos ser alado se empeña en privarnos del merecido descanso.

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