pieles no
sábado, 27 de agosto de 2011
Aprovechando la Naturaleza para hacer la guerra
Como se ha podido contemplar en fotos y en alguna película, los vietnamitas excavaron una gran cantidad de túneles en los que esconderse del enemigo. Este tipo de acciones ya fueron comunes durante la Primera Guerra de Indochina, a mediados del siglo XX, en la que combatieron franceses y vietnamitas del norte. Por cierto, la guerra del Vietnam también es conocida como la Segunda Guerra de Indochina.
Los túneles ocultaban armas y munición, pero también personas. Incluso podían alojar durante largos periodos a los vietnamitas, con habitaciones, cocinas, hospitales, salas de reuniones… Allí se ocultaban y desde allí realizaban verdaderos ataques por sorpresa. Debía helar la sangre ver cómo salían del suelo, literalmente, unos cuantos tipos dispuestos a volarte la sesera.
¿Cómo se combate en un tunel estrecho y oscuro? Pues la cosa no debe ser sencilla. Los americanos tenían soldados entrenados para ello y se adentraban bajo tierra armados con pistolas y cuchillos únicamente, ya que las sofisticadas armas de EEUU poco podían hacer allí abajo.
En cambio, los vietnamitas habían seleccionado perfectamente sus armas para defender los túneles: las serpientes. Metían serpientes venenosas en pedazos de troncos de bambú, que eran huecos, y colocaban estos de tal forma que no pudieran salir las serpientes de ellos. Cuando un soldado americano entraba en el pasadizo y se arrastraba por el mismo, movía el bambú y liberaba las serpientes. No tengo que explicarles qué ocurría a continuación.
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