Los pobres zurdos

Es un hecho científico, los zurdos viven un promedio de 9 años menos que un diestro. Algunas explicaciones apuntan a que están constantemente sometidos a un mundo que no está preparado para ellos. Ni siquiera en las cosas más pequeñas, como escribir en un cuaderno de espiral, manejar un vehículo, abrir una puerta o sentarse en un pupitre en el colegio. Tanto esfuerzo los desgasta, entonces mueren más jóvenes.
No es un problema actual. Los zurdos históricamente han sido rechazados por la sociedad y las distintas religiones, a lo largo de los cinco continentes. Por ejemplo, en la India obligan a la gente a comer con la mano derecha, porque, según los principios del hinduismo, todas las cosas buenas deben hacerse necesariamente con la mano derecha.
El cristianismo también sostiene conceptos parecidos, curiosamente sólo se puede bendecir con la mano derecha. Para los católicos más ortodoxos, el Diablo siempre se retrata como una bestia infernal y zurda. En la biblia misma existen más de 100 referencias favorables al uso de la mano derecha, mientras que hay más de 30 que condenan el uso de la izquierda. San Mateo, por citar un ejemplo, dice textualmente que aquellos que el día del juicio final estén sentados a la izquierda de Dios no serán escuchados.
En la tradición del Islam todo lo que proviene de la mano izquierda es impuro, por eso únicamente se debe usar para limpiarse las zonas más sucias del cuerpo. De hecho, cuando en los países de Oriente medio se condena a un ladrón, se le corta la mano derecha. El peor castigo es cultural: tener que vivir únicamente con la mano impura.
Una antigua leyenda de los nativos de Nueva Guinea les impide tocar cualquier vasija con el dedo pulgar izquierdo, al parecer podrían contaminar el líquido que contiene. Ellos creen que pueden morir consecuencia de la misma maldición que le impide tener suficiente habilidad en la mano.
Ni la ciencia ha escapado de estos prejuicios. Hay tratados de psiquiatría que señalan abiertamente que la zurdera es la primera señal de demencia que se manifiesta en el cuerpo humano. Incluso, hasta la década de 1960 se la consideraba un síntoma de dislexia, y por tal motivo en las escuelas, por ejemplo en Argentina, le ataban a los niños la mano izquierda a la silla para que sólo ejerciten la derecha.
Los únicos que han escapado de esta extraña tendencia son los budistas. La izquierda es símbolo de sabiduría. Es por eso para meditar ubican la mano izquierda bajo la derecha, para expresar que la sabiduría es la base donde se apoya la vida espiritual. Aquellos que practican el Tantra tienen que iniciar todas sus acciones con la izquierda.