pieles no

pieles no
Pieles NO

jueves, 10 de junio de 2010

Historia del condón



Siglos XVI y XVII, en Italia e Inglaterra.
Cabe preguntarse si antes del s. XVI no se le ocurrió a ningún médico la simple solución de colocar una funda en el pene durante el acto sexual. En la antigüedad ya existían, pero eran fundas muy gruesas y aminoraban el placer del hombre. Por otra parte, casi todos los médicos eran hombres, por lo que no les convenía demasiado que se popularizasen los preservativos. Hay pruebas de que los romanos y los egipcios usaban para este fin intestinos de animales untados con aceite. Sin embargo, su fin no era no dejar embarazada a la mujer, sino librarse ellos de las enfermedades venéreas. En lo que respecta al control de la natalidad, dejaban la iniciativa a las mujeres.
Gabriel Fallopius, un médico italiano del s. XVI que fué el primero en descubrir los dos estrechos tubos (las trompas de Falopio) que conducen los óvulos desde los ovarios hasta la matriz, es considerado como el padre del condón, lo que no deja de tener su gracia, puesto que el Dr. Condom no haría su contribución al respecto hasta unos 100 años más tarde.
A mediados del s. XVI, Fallopius o Falopio, profesor de anatomía en la Universidad de Padua, ideó una funda sanitaria de lino que se ajustaba al glande y quedaba sujeta por el prepucio. Construyó el primer profiláctico claramente documentado para el miembro viril. Al poco tiempo aparecieron también preservativos para los hombres circuncidados. Tenían una longitud de 20 cm. y se aseguraban en la base con una cinta color de rosa, al parecer para atraer a la mujer (?). El invento de Fallopius fué puesto a prueba con más de un millar de hombres, "con éxito total", como comunicó el propio doctor. En aquella época, se le dió en nombre eufemístico de "abrigo".
Inicialmente, Fallopius no concibió el preservativo como medio de anticoncepción, sino como defensa contra las enfermedades venéreas, que entonces habían adquirido carácter de epidemia. Precisamente se cree que, a partir de este brote europeo del s.XVI, los marineros que viajaban al Nuevo Mundo introdujeron entre los amerindios la bacteria de la sífilis, "Treponema Palladium"
En el s. XVI los preservativos eran muy gruesos, ya que se fabricaban con una tripa animal y membranas de pescado, además de lino. Puesto que reducían el placer del acto sexual y sólo rara vez impedían el contagio de enfermedades, -se utilizaban inadecuadamente, y su uso era repetido, sin lavarlo siquiera-,alcanzaron muy poco aprecio entre los hombres, que se lo tomaban a risa. (No era para menos). Un marqués francés resumió sarcásticamente la situación cuando calificó un preservativo fabricado con intestino de rumiante que había utilizado como "armadura contra el amor y telaraña contra la ingestión". Estos franceses...
El condón se llamó así porque parece ser que el conde de Condom, médico personal del Rey Carlos II de Inglaterra a mediados del s. XVII, tuvo que ingeniárselas con su ilustre paciente, pues las aficiones de Carlos a los placeres sexuales eran notorias, ya que tuvo innumerables amantes, entre ellas la actriz más célebre del momento, Nell Gwynn, y aunque murió sin herederos legítimos, produjo innumerables bastardos a lo largo y ancho del reino.
Al Dr. Condom se le pidió no que ideara un método seguro de contracepción, sino un medio para proteger al rey de la sífilis. Su solución consistió en una funda de tripa de oveja estirada y aceitada. No se sabe si conocía el invento de Fallopius cien años antes, pero se dice que, durante toda su vida, el Dr. Condom luchó contra el uso de su nombre para designar su invento. El preservativo de Condom llamó la atención de los nobles de la Corte, que adoptaron este profiláctico, pensando también en una protección contra las enfermedades venéreas.
El hecho de que las enfermedades de transmisión sexual fueran mucho más temidas que la concepción de hijos ilegítimos puede comprobarse en las definiciones de varios condones en diccionarios de los s.XVII y XVIII. Por ejemplo, un "Classical Dictionary of the Vulgar Tongue", publicado en Londres en 1785, define un condón como "la tripa seca de una oveja, utilizada por los hombres en el acto del coito para prevenir la infección venérea". Esta entrada contiene varias frases adicionales, pero no menciona en absoluto la contracepción.
Tan sólo en este siglo, cuando la penicilina disipó hasta cierto punto el temor a la sífilis, el condón pasó a ser considerado una protección primariamente dirigida contra el embarazo.
En la década de 1870 apareció un preservativo de goma vulcanizada, y desde el principio recibió el nombre popular de "goma". Todavía no era una funda delgada, estéril y desechable, y se recomendaba al hombre que lavara su goma antes y después del coito, para que pudiera seguir utilizándola hasta que se agrietara o rompiera. Aunque efectivo y relativamente cómodo, este preservativo seguía siendo visto con recelo a causa de la disminución de sensaciones durante el acto, pero los preservativos modernos de látex, mucho más delgados, no aparecerían hasta la década de 1930.
Los preservativos de goma fueron denunciados por grupos religiosos, y en 1880, en Nueva York, el servicio de correos confiscó más de sesenta y cinco mil condones que iban a venderse a reembolso. Se catalogaron como "artículos para fines inmorales" y la Policía detuvo y multó a más de setecientas personas que fabricaban y difundían estos productos.
La postura de la Iglesia Católica no ha variado mucho desde entonces.

No hay comentarios: