Son aceites de masajes, buenos para suavizar y reafirmar la piel, y también tienen un efecto relajante. Tienen su origen en las plantas aromáticas, como el eucaliptos, laurel, camomila, ciprés,pino, cedro...etc. Ellas embalsaman nuestros jardines, los paseos por el campo o simplemente la cocina. Como su nombre indica, las plantas aromáticas se caracterizan por tener un olor penetrante y agradable para casi todo el mundo. Su olor les sirve para defenderse de los indeseables, pero también para atraer a los deseables en vistas a la fecundación. De esta forma, las moléculas olfativas repelen a los insectos nocivos y por contra atraen los necesarios para la polinización.Estas moléculas olfativas suelen estar situadas en varias partes de la planta, tanto en las hojas como en el tronco o tallo principal.Una simple brisa es suficiente para que las olamos ,pero si se pasa la mano por encima, entonces huelen aún más fuerte. A mí me gusta mucho en primavera sembrar albahaca de hoja grande, y ya la tengo en mi terraza bastante crecida. También tengo almoraduj (mejorana en castellano, moraduix en catalán, pero a los andaluces, como mi padre, les gusta conservar el nombre árabe).Las dos son buenas para echar a los guisos. El almoraduj para los guisados y la albahaca para ensaladas.
En el Mediterráneo hay muchísimas plantas aromáticas para fabricar aceites esenciales. Como unas 250. La más célebre es la lavanda, pero también el tomillo, el romero, la menta, la hierbabuena (no son lo mismo, la hierbabuena tiene las hojas con pelitos y la menta no, y no huelen igual, la menta huele a dentífrico),el orégano...
El Mediterráneo es la cuna de la aromaterapia. No es de extrañar, pues es donde se encuentran tres continentes, Europa, Asia y Africa.
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