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| Hospital de Son Espases |
Los cables por el suelo son un peligro
UH
El hospital de referencia a nivel europeo es una chapuza
Las parturientas de Son Espases tienen que agitar un bote lleno de piedras porque no hay timbres
Las futuras madres corren además el riesgo de electrocutarse debido al cableado que se esparce por el suelo
La idea parte de las mismas comadronas, hartas de tanto trabajo y de no dar abasto
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El Govern balear lo pone como ejemplo de eficacia y rigor cada dos
por tres, y carece de algo tan elemental como un timbre para que pueda
ser utilizado por las parturientas llegado el caso.
El Hospital de Son Espases, en Palma de Mallorca, es otro claro ejemplo de cómo funciona hoy en día la sanidad pública. A pesar de que figura como un referente a nivel europeo, no hay semana que el centro no dé la nota por una u otra razón.
Esta vez la denuncia parte del delegado de prevención de CCOO en el centro, Toni Torres, y ha sido recogida por el diario Ultima Hora, Así, se informa que las mujeres que tienen que ser atendidas en la sala de dilatación, el área de partos, tienen que agitar como posesas un bote lleno de piedras si desean ser atendidas. No hay otra manera.
La idea ha partido curiosamente de las comadronas, hartas como están de tanto trabajo y de no dar abasto. El bote que se usa no es uno cualquiera, sino el que se emplea habitualmente para las analíticas de orina.
El referido sindicato ha denunciado la situación ante la Inspección de Trabajo y el departamento de Salud Pública de la Conselleria de Salud del Ejecutivo balear.
RIESGO DE ELECTROCUCIÓN
Otra de las quejas, no por ello menos preocupante, es la que hace referencia al cableado que se esparce por el suelo del lugar debido a las obras inacabadas, circunstancia que ha puesto en peligro a estas pacientes. Se da cuenta que "en más de una ocasión alguna parturienta ha vomitado y ha caído justo encima de los cables provocándose un cortocircuito». El riesgo de electrocución está también por tanto en el aire.
La toma de oxígeno de estas salas se encuentra, por si fuera poco lo anterior, lejos de la cama, "lo que dificulta mucho la conexión de oxígeno en el caso de necesitarlo para las urgencias».
El Hospital de Son Espases, en Palma de Mallorca, es otro claro ejemplo de cómo funciona hoy en día la sanidad pública. A pesar de que figura como un referente a nivel europeo, no hay semana que el centro no dé la nota por una u otra razón.
Esta vez la denuncia parte del delegado de prevención de CCOO en el centro, Toni Torres, y ha sido recogida por el diario Ultima Hora, Así, se informa que las mujeres que tienen que ser atendidas en la sala de dilatación, el área de partos, tienen que agitar como posesas un bote lleno de piedras si desean ser atendidas. No hay otra manera.
La idea ha partido curiosamente de las comadronas, hartas como están de tanto trabajo y de no dar abasto. El bote que se usa no es uno cualquiera, sino el que se emplea habitualmente para las analíticas de orina.
El referido sindicato ha denunciado la situación ante la Inspección de Trabajo y el departamento de Salud Pública de la Conselleria de Salud del Ejecutivo balear.
RIESGO DE ELECTROCUCIÓN
Otra de las quejas, no por ello menos preocupante, es la que hace referencia al cableado que se esparce por el suelo del lugar debido a las obras inacabadas, circunstancia que ha puesto en peligro a estas pacientes. Se da cuenta que "en más de una ocasión alguna parturienta ha vomitado y ha caído justo encima de los cables provocándose un cortocircuito». El riesgo de electrocución está también por tanto en el aire.
La toma de oxígeno de estas salas se encuentra, por si fuera poco lo anterior, lejos de la cama, "lo que dificulta mucho la conexión de oxígeno en el caso de necesitarlo para las urgencias».
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