Al menos las pocas que he conocido.
La que fue muy famosa fué la de Endor, que sale en la Biblia.
La cosa va del rey Saúl, que estaba en apuros. No era tan listo como los que le sucedieron, David y Salomón, y el pobre hombre estaba en apuros. Ahora no recuerdo por qué, y no tengo ganas de buscar en la Biblia.
Pues estaba en un apuro tan grande, que él sabía que había en el pueblo de Endor una pitonisa muy famosa, pero tenía otro problema: El mismo había dado un decreto conforme toda evocadora de muertos, echadora de cartas o dados o cualquier método de adivinación, debía ser ejecutada.
Pero como la angustia le apretaba, se disfrazó de hombre normal y se fué a Endor. Cuando llegó allí llamó en casa de la pitonisa, quien le abrió la puerta. El rey Saúl le dijo:
-No tengas miedo. Soy el rey. Necesito de tus servicios.
La pobre mujer se puso nerviosísima, y Saúl tuvo que insistirle en que no le pasaría nada. Como no le quedaba otro remedio, accedió.
Saúl entró en su casa, y le dijo:
-Evócame a Samuel. (se refería al Profeta)
La chica lo hizo, y al poco se presenta el fantasma de Samuel, de muy mal talante.
-¡¿Por qué turbas mi reposo?!
El rey le expuso el gran apuro en que se encontraba, y de mala gana Samuel ,gruñendo, le prometió ayudarle.
No recuerdo nada más, me parece que le pagó y se fué, tan cautelosamente como había venido.