pieles no
sábado, 3 de julio de 2010
Los masai
Cuando estuvimos en Kenia-hace ya muchos años y nos gustó muchísimo, pero si lo escribo aquí empleo tres páginas de tamaño folio para contarlo todo-. fuimos a visitar un poblado masai, y fue una experiencia muy interesante. Los hombres, altísimos y delgados,algunos muy atractivos, y las mujeres, las jóvenes eran guapas. Visten mantas de colores y se adornan con collares y pulseras de cuentas, de los que compré a toneladas, como para abrir una tienda en Palma. Regalé muchos a amigas, que les gustaron y además ahora los míos me los pongo porque están a la última.
Las casas del poblado están hechas de paja mezclada con mierda de vaca, todo ello seco al sol,pero no huele. El jefe del poblado y su mujer salieron a recibirnos, y estuvieron muy simpáticos. Me llamó la atención la belleza de la mujer, y lo limpia que iba, pues llevaba una túnica y un manto tan blancos e inmaculados que dolían a la vista, que no sé como lo había conseguido ,pues allí no había lavadoras ni detergentes que "lavaran más blanco".Llevaba muchos pectorales y pulseras de cuentas. El jefe era bastante feo, y me llamó la atención de que, además de los adornos masai, llevaba en una oreja, en un enorme agujero que se había hecho, como para ponerse un pendiente enorme, una caja negra de esas cilindricas en las que se guardaban los carretes fotográficos, pues entonces no había fotografía digital. Y es que en estas cosas, los pueblos primitivos son como niños. A mí me recordo cuando los colonizadores de América llevaban espejitos y quincalla a los indios para cambiárselos por oro y piedras preciosas.
Y es que de la pobre Africa todo el mundo se ha aprovechado hasta la saciedad. De sus riquezas, claro. Pero de sus habitantes nunca. Les ha dejado siempre más miserables que lo que estaban antes, el maldito colonialismo.
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