Dormirse al volante

Hay gente que hace verdaderas siestas conduciendo. Se han hecho pruebas con automovilistas que habían dormido bien por la noche, en un recorrido de unos 900 kmts. por autopista, colocándoles unos electrodos. El resultado: El conductor "cobaya" "durmió" durante el recorrido 11 minutos, repartidos en 8 fases de sueño de 30 segundos a 2 minutos y medio cada una. Es pues un total de 24 kmts. a 130 de media, que se recorrieron durante estas fases de somnolencia. La encuesta precisa sin embargo que el conductor había respetado las reglas elementales para la conducción de larga duración: Pausa cada dos horas, respeto por las limitaciones de velocidad, desayuno ligero... Más inquietante aún, su cuerpo pareció no darse cuenta de este agotamiento. El conductor que hizo la prueba sintió gran fatiga en tres ocaciones que no correspondían en absoluto a las fases de sueño registradas por los electrodos que llevaba.
Contrariamente a lo que se piensa, la somnolencia al volante es la primera causa de accidentes en las autopistas (uno sobre tres), antes del alcohol, (1 accidente de 6)y el sobrepasar la velocidad (1 accidente de 10). En efecto, la somnolencia al volante alarga el tiempo de reacción del conductor en 650 milisegundos, lo que significa 23 metros recorridos cuando se va a 130.
La alimentación es importante: Son peligrosos los alimentos que contienen almidón, como la pasta, el arroz, las patatas, el pan, porque dan sueño. Hay que tener en cuenta las medicinas que se toman. Tranquilizantes y antidepresivos, todas las benzodiacepinas. Y la música que se pone: Si es demasiado tranquila puede hacer que el conductor se quede frito, con desastrosos efectos.