Esta es una merienda típica de Cataluña y Mallorca. A mis primos de Sevilla no les gusta, dicen que "es pan mojado", pero es que no han llegado a encontrar el intríngulis sabrosísimo de esta merienda de pobre. Y es que es baratísimo, pues sólo se necesita pan mallorquin redondo, del que más abajo digo que hacen sin sal, y uno o dos tomatitos de ristra, como los de la foto. Los tomates tienen que estar muy maduros,porque se coge uno, y se parte por la mitad, entonces se refriega toda la pulpa, hasta quedarnos en la mano con la piel, encima del pan. Esto no se puede hacer con tomates normales, sólo esta variedad en ristra (ramellet) que se cría en la isla. Luego se echa aceite y sal. ¡Y está de miedo!.Los catalanes, más ricos ellos de toda la vida (ahora ya no) le ponen a veces por encima unas lonchas de jamón serrano.Pero el "pamboli" mallorquín se contenta sólo con la pulpa de los tomatitos, aceite y sal. También se suele comer con aceitunas, mejor si son las típicas, llamadas "trencades" (rotas), porque están machacadas para que cojan más sabor al hinojo con el que han sido maceradas. Dicen que son buenísimas para el estomago, a pesar de su fuerte sabor. Si se encuentran demasiado fuertes, pueden ponerse aceitunas normales, o las negras en aceite, que también las hacen aquí.Ay, después de todo esto, me parece que me voy a comer, que ya es hora...
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