Un hipocondríaco va al médico y le pregunta
-Doctor, mi mujer me traicionó hace una semana y aún no me han salido los cuernos. ¿Será por falta de calcio?
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Una enfermera está empujando una camilla.El paciente está palidísimo, con cara de pánico total y le pregunta casi llorando a la enfermera:-¡Por favor!¿Me podría llevar a Urgencias?
-Ya le he dicho antes que no. Si el doctor dice que a la morgue, es a la morgue.
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Un hombre va al urólogo y le dice que quiere hacerse una vasectomía. El doctor le dice que es una decisión muy importante y que si lo había comentado con su esposa e hijos.
El señor le contesta que sí, que habían votado 17 a 2.
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Cuando Juan recibió su sueldo, en dinero efectivo, como siempre lo hacía el primero de cada mes, contó cuidadosamente los billetes, uno a uno, aguzando la mirada y untando el dedo con saliva para despegarlos con fuerza .
Se sorprendió al percatarse que le habían dado 100 dólares de más. Miró al habilitado de reojo para asegurarse de que no lo había notado, rápidamente firmó el recibo, se guardó en dinero dentro del bolsillo y salió del sitio con la mayor rapidez y discreción posibles, aguantándose, con esfuerzo, las ganas de saltar de alegría.
Todo quedó así.
El primer día del mes siguiente se puso en fila para recibir el pago.
La rutina se repitió, y, al contar los billetes, notó que faltaban 100 dólares. Alzó la mirada y le dijo muy serio al cajero:
-Señor, disculpe, faltan 100 dólares.
El cajero respondió:
-¿Recuerda que el mes pasado le dimos 100 dólares más y usted no dijo nada?
-Sí, claro-contestó con seguridad- es que uno perdona un error, pero dos ya son demasiados.
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¿QUÉ HORRIBLES, EH???
Pues no sé otros.
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