RESINEROS.- Eran los encargados de la resinación, es decir, de la extracción de la resina o miera de los pinos mediante incisiones en el tronco. Cada diez días el resinero debía recoger la resina en latas que tras un proceso industrial se transformaba en aguarrás.
BOTEROS.- Se encargaban de elaborar las tradicionales botas de vino. Para ello despellejaban el animal (cabra) mediante un único corte, después curaban la piel con vino o vinagre y la impermeabilizaban con pez.
LATEROS.- Eran los hojalateros ambulantes que reparaban los utensilios y cacharros de hojalata a domicilio, en el portal de las casas o en las plazas de los pueblos.
COPLEROS.-Normalmente se trataba de ciegos que recorrían los pueblos cantando coplas y canciones de moda. También relataban cantando sucesos ocurridos en la región, generalmente crímenes truculentos. Vendían la letra de las canciones y aumentaban sus ingresos vendiendo asimismo almanaques, calendarios y librillos donde aparecían las fases de la luna y las previsiones meteorológicas.
ADOBEROS.- Obreros que fabricaban adobe mediante la mezcla manual de arcilla y paja.
SACRISTANES.-Se encargaban de tocar las campanas de las iglesias de los pueblos, tanto en los oficios cotidianos como en los casos extraordinarios (incendios, alarmas...)
PREGONEROS.-Eran los encargados de "decir" los bandos municipales. Se sabía que iban a "decir" un bando o pregón porque se oía por todo el pueblo el clásico sonido de su trompetilla. El pregón comenzaba siempre igual:"¡De parte del Señor Alcalde, se hace saber...!"
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