Anteayer Paco y yo fuimos a comprar una planta para mi maravillosa terraza (es que estoy imposible con ella, ni que fueran los jardines colgantes de Babilonia, aunque la verdad, comparada con las de mis vecinas, que son unas birrias totales, la mía está mona). Hacía un calor horrible, pues aún está el tiempo como para meterse en el coche solo para ir a nadar, pero el día estaba muy claro, cosa rara en Mallorca, que siempre está de color panza de burro por la calima, pues la humedad es enorme, y como yo siempre llevo en el bolso la máquina fotográfica, pues nunca se sabe, hice unas cuantas fotos del campo mallorquín, que son las que están más abajo. En ellas sale una montaña cuadrada, que es donde está el Castillo de Alaró, que tiene un importante papel en la historia de la isla, tan desconocida y tan interesante.
Pongo también, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, unas fotitos de mi terraza, aunque no sale la planta que compré, que sería trampa.Perdonen la tabarra.
Ciao, queridos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario