Enemigos del pueblo

Alberto Vázquez Figueroa: “Hasta que no se coja a 20 políticos y 20 banqueros y los ahorquen, este país no tendrá solución”

Alberto Vázquez Figueroa, inventor, periodista y novelista de reconocido prestigio internacional, reflexionó en el programa La Trapera de Radio San Borondón sobre la actualidad socio-política española y afirmó que últimamente estamos asistiendo en España a políticas gubernamentales que no pueden ser consideradas de otra forma que como crímenes de lesa patria y que como tales deberían tener una contestación social igual de bruta e irracional.

Afirma que en España no se soluciona nada mientras no se coja a 20 banqueros y 20 políticos y se les ahorque en una plaza pública como escarmiento, como ocurre en algunos países del mundo como China cuando alguien hace algo contra los intereses del país, “una cuestión que no digo hipotéticamente sino de forma literal”, –sentenció–, ya que entiende que últimamente estamos asistiendo en España a políticas gubernamentales que no pueden ser consideradas de otra forma que como crímenes de lesa patria.

Aunque suene duro, asegura que en nuestro país hay al menos 20 políticos y 20 banqueros a los que habría que fusilar, porque así el resto de políticos y banqueros aprenderían que no se puede tomar el poder para abusar del pueblo, como ha ocurrido mucho últimamente, tras lo que recuerda que Jaume Matas (PP), que hizo un destrozo a las arcas públicas en su beneficio al apoderarse de millones de euros, cuando la Justicia le impone 3 millones de fianza para no ir a la cárcel se los pide al Banco de Valencia, en el que tenía a infinidad de amigos con quienes había hecho múltiples negocios sucios, cantidad concedida antes de que la entidad quebrara sin que Matas cubriera esa pérdida, sino el resto de españoles con sus impuestos, luego hemos sido todos los españoles los que hemos pagado la fianza de un político que nos ha había robado a todos.

Yo recuerdo muy bien que cuando la extinta Unión Soviética, a un funcionario moscovita que se había apropiado de dinero público -en mucha menor cantidad que la mayoría de nuestros politicos-, lo fusilaron tras juicio sumarísimo, y me pareció muy bien. Así se quitan las ganas de robar.
Alli nadie robaba, claro.