Un día se armó de valor y salió en un programa de TV -hace 20 años de esto, pero yo me acuerdo perfectamente porque me quedé KO.- contando el martirio que durante años la sometía su marido. Con pelos y señales. Y cuando llegó a su casa, su cónyuge le dio tal paliza que la dejó sin sentido, y entonces la ató a una silla, la roció con gasolina y la quemó viva. Esta noticia no causó demasiado revuelo, fue considerado como dicen los franceses "un fait divers", y se olvidó pronto. Ahora la sociedad está más concienciada, pero no pasa dia o semana en que una mujer sea asesinada a manos de su marido o "compañero sentimental".
Yo creo que las mujeres son demasiado pasivas, no saben defenderse, y aunque les costase la vida, debería hacer algún daño a su verdugo dejándole tuerto o capándole, algo que le sirviera de algún escarmiento. Las mujeres, aunque no seamos tan fuertes como los hombres, cuando estamos furiosas tenemos mucho fuerza. Pues usémosla, para hacer también daño a estos hombres cobardes que se ensañan con su esclava.
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