Los muy gatófilos -como yo- tengo hasta tres, o cuatro, pero si usted tiene un gato es por algo. Será que le gustan. Y eso de que son traidores, interesados, egoístas, etc. es solamente parte de su leyenda negra-
Hay gente tan carca que aún se cree que los gatos negros traen mala suerte... pues a mí, ha sido todo lo contrario.
Es indignante que aún haya gente tan ignorante que crea en estos residuos medievales, cuando los gatos -y más si eran negros- eran quemados vivos en las hogueras de las brujas. Que solían ser adorables ancianitas que vivían solas. Si eran un poco remugonas, hala, les atizaban el sambenito de que eran brujas, cuando lo que hacían adoptando un gato de cualquier color era buscar un compañero estupendo para sus horas solitarias.
Todo esto lo he dicho porque lo que quiere dejar claro es que es mejor no tener un solo gato, lo mismo que no conviene tener un hijo único. Dos gatos al menos, que sean amigos, que en invierno duerman juntitos y que sean compañeros de vida.
Eso sí, dos o hijo único, hay que castrarlos, pues si no cuando el celo, se escapan si pueden, se pelean entre ellos, e igual su minino le regresa al hogar con un ojo colgando o una oreja roja. Castraditos y juntitos, se lleva mejor la vida.
Y la del amo, también. ES UN BUEN CONSEJO.
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