Actualmente gracias a los invernaderos podemos comer tomates durante todo el año pero su valor nutritivo, su perfume y su sabor son mayores cuándo han madurado al aire libre a pleno sol. Es por este motivo que los tomates serán mejores en plena temporada, durante los meses de julio a octubre (según el país y la zona).
Tanto en guisos como en salsa, la acidez del tomate en muchos casos puede resultar molesta e incluso indigesta. ¿Cómo podríamos solucionar este problema?
En este artículo veremos los tips o trucos para conseguir una salsa de tomate no ácida.
Trucos para eliminar la acidez de la salsa de tomate
* El truco más conocido para conseguir una salsa de tomate no ácida es poner una cucharadita de azúcar en su elaboración.
* Otra forma de evitar la acidez en la salsa de tomate es pelando los tomates antes de triturarlos y limpiándolos de semillas.
* Otro de los trucos para eliminar la acidez de la salsa de tomate es: poner los tomates triturados, limpios de piel y semillas, dentro de un cazo al fuego sin sal ni aceite. Añadimos solo un poco de azúcar y los dejamos cocer lentamente hasta que desprendan su propia agua y la vuelvan a absorber. Añadimos un poco de aceite y sal y habremos logrado una salsa de tomate sin acidez.
* Para conseguir una salsa de tomate no ácida puedes sustituir el azúcar por un poco de Ketchup de calidad.
* También podéis probar a añadir un poco de zanahoria picada o rallada en la elaboración de los guisos o salsas en los que utilicéis tomate.
Conclusión
A poder ser escojamos tomates que hayan madurado al sol sin necesidad de haber pasado por invernaderos.
Personalmente prefiero escoger la zanahoria para endulzar una salsa de tomate ya que no solo compensa la acidez que pueda tener sino que aporta sabor y aumenta el valor nutritivo de la salsa.
¿Sabias que...?
Por último deciros que uno de los trucos para eliminar la acidez de la salsa de tomate que mejor funciona es no utilizar la piel ni las semillas del tomate.
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