pieles no
lunes, 30 de abril de 2012
Homosexualidad, ¿Natural o antinatural?
Como todos sabéis, el tema de la homosexualidad ha sido y sigue siendo motivo de discusión en cuanto a sus orígenes y causas. En la mente de algunos, la homosexualidad es un comportamiento que va contra natura, una aberración, e incluso un vicio, todo fruto de la degradación del ser humano.
Otros, con una capacidad mental un poco más desarrollada, dicen que uno no se convierte en homosexual así como así, sino que nace con esta condición porque está en sus genes. Esto podría ser una especie de mutación durante el desarrollo del feto, una alteración que influye en la conducta.
Por último existe la teoría, y creo que es la más acertada, define el comportamiento homosexual como algo innato, una tendencia natural que nada tiene que ver con el “pecado” ni con las mutaciones. De hecho, la atracción por el mismo sexo se da también en el mundo animal. Hasta la fecha se ha podido comprobar en al menos 1.500 especies, desde pequeños mamíferos hasta en aves e insectos.
Este descubrimiento no es tan nuevo como parece ( Aristóteles ya lo describió en su época observando a las hienas). No suele salir en los documentales de la 2 porque es tabú, y los científicos dedicados al tema no sólo no han sabido cómo explicarlo, sino que han temido y temen ser ridiculizados y estigmatizados por sus propios colegas.
Y es que los animales no se plantean cuestiones éticas tal como lo hace el hombre. Simplemente mantener relaciones con quien ellos quieren forma parte de su naturaleza, de su forma de establecer contacto con otros y de su vida social, y no son juzgados, apartados y señalados por sus congéneres.
Existen especies que sólo experimentan este tipo de relación muy ocasionalmente, y otros a lo largo de su vida. Y fíjate tú que no se han extinguido, ya que eso no es óbice para que procreen. El ejemplo más conocido es el de los bonobos, también conocido como chimpancé enano.Tanto machos como hembras se relacionan tanto con su mismo género como con el opuesto. En ellos es una tendencia natural.
Curiosamente, el investigador Peter Böckam, afirma que las especies más pacíficas son aquellas en las que se practica habitualmente la homosexualidad. Si esta conducta fuera pecaminosa, una gran cantidad de especies estarían abocadas al fuego del infierno, algo que suena bastante ridículo.
Especies tan cercanas al hombre genéticamente como los primates, donde priman las relaciones entre el mismo sexo, podría ser una prueba de peso para afirmar que la homosexualidad forma parte del ser humano y que es totalmente natural.
Existe la creencia errónea de que este tipo de relaciones son algo exclusivo de la raza humana. Lo que sí es único y exclusivo en él es la costumbre de criminalizar todo aquello que se salga de los preceptos morales y religiosos: esto se denomina homofobia. Seguro que si supieran esto, los bonobos se reirían de nosotros.
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