pieles no
jueves, 10 de mayo de 2012
Para reflexionar, y no apartar la vista
Cada año más de 50.000 galgos en España se enfrentan con la muerte, de la forma mas cruel, en manos de sus "propios dueños" . Son desechados cuando ya "no les sirven mas", ya sea porque terminó la temporada de caza o porque ya no les rinden dinero en las carreras. Entonces llega lo peor para ellos: Son ahorcados, colgados de árboles, arrojados a pozos, atados en cuevas hasta dejarlos morir, quemados vivos, inyectados con lejía, maltratados, ...
Pueden estar agonizando durante días. Los cazadores asesinos más brutales ahorcan de pie a los galgos para "ahorrar tiempo". Se oyen los lamentos de los animalitos durante días, hasta que mueren de agotamiento. Burlándose de ellos dicen "Los hemos dejado escribiendo a máquina", ya que al poder sujetarse tan sólo de sus patas traseras, patalean en el suelo intentando zafarse de la soga que les aprieta en el cuello. En el mejor de los casos si el SEPRONA pilla a uno de estos malditos asesinos, la multa será de 300,50 euros .Esto es el único castigo que contempla nuestro Código Penal. Desde 1997, las Sociedades Protectoras de Animales vienen denunciando las atrocidades que se comenten con los galgos. La situación sigue siendo la misma.
Y ahora, con la llegada del buen tiempo, empiezan las fiestas de los pueblos en los que se martirizan toros hasta la muerte. Y NUNCA, JAMÁS, ningun alcalde, sea del color que sea, ha tenido los c... de prohibirlas. Supongo que es porque temen que no les voten más. Pero aún así, tendría que haber habido alguno que, aunque hubiera sido por pura chulería, las hubiese prohibido.Pues no. NINGUNO.
Yo no he visto tantas barbaridades juntas contra los animales en ningún país, del primer o tercer mundo. Estos últimos cuidan a los animales porque son su sustento, o los usan para trabajar y no los destrozan como en España.
Aunque la excepción puede ser Argentina, donde SI destrozan a los caballos de tiro, que les hacen trabajar 24 horas de 24, pues se los van pasando de unos a otros, y esos sí terminan destrozados. Nacer para esto, vaya un asco. Pobres.
Pero nadie mueve un dedo. Qué asco de Humanidad.
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