La uniceja

Una entreceja poblada en Occidente se ha convertido durante años en un signo del mal gusto estético, asociado a gentes recias, delincuentes y personas que abandonan la calidad de su mirada.
Si uno busca en Internet, puede encontrar miles de entradas para eliminar el entrecejo con los más insólitos métodos. Incluso existe un término médico, sinofridia, para referirse a la “la falta de separación entre las cejas por la presencia de pilosidad en la raíz nasal o entrecejo”.
Pero allí donde occidente cambia sus pantalones por faldones la uniceja, como la arruga, es bella.
Por ejemplo, en Tayikistán, esa pequeña nación de Asia central, el unicejo es un signo de belleza; también de virginidad o de estar dispuesta para abandonar la soltería. Las mujeres desde niñas lucen con orgullo poblado entrecejo para verse y que las vean más guapas.
Preguntar a las mujeres de Tayikistán por qué les gusta la uniceja es un poco como preguntar a las mujeres occidentales por qué les gusta depilarse las ingles brasileñas; no hay respuesta. Para gustos capilares, los colores de tinte.
Si uno se mete en el google tayiko, lo que aparecen son infinidad de remedios naturales para hacer que crezca el pelo entre las cejas. Por ejemplo, tiene mucho éxito el uso de un hierbajo llamado “Usma”, que se vende en todos los mercados de Tayikistán. Se toma un puñado de Usma y se deja secar al sol durante un par de horas.
Luego se machacan las hojas hasta que aparece una sustancia pegajosa de color verde oscuro. Se sumerge un palillo en el ungüento y se unta sobre las cejas, asegurándose, por supuesto, el espacio central objeto del relleno. Deje actuar 15 minutos y repita el proceso una o dos veces más. El resultado es un unicejo negro, peludo, rico y expresivo, que hará volverse loquitos a los hombres más exigentes.
Lori Adelman, una feminista norteamericana de la International Women’s Health Coalition, una organización que aboga por la salud de las mujeres, los derechos sexuales y reproductivos, admira a las féminas tayikas que tiran de unicejo. En honor a ellas ha declarado este mes de diciembre como el mes “Decembrow” (de “unibrow o unicejo”) en la web feminista Feministing, donde anima a las mujeres a dejarse crecer las cejas hasta el punto donde se conectan en el medio.
Al igual que se anima a los hombres a dejarse crecen los bigotes en noviembre (“Movember“) para recaudar dinero y concienciar sobre el cáncer de próstata, las participantes en el “Decembrow” buscan obtener donaciones para la causa feminista, mientras que la mujer muestra sus cejas hirsutas como una Frida Kahlo paseando por el México finisecular.
“Todos podemos beneficiarnos de tener la mente abierta acerca de la apariencia”, afirma Lori, que ya ha enterrado la pinza depilatoria durante este mes y quién sabe si para siempre. “Echen un vistazo a Madonna”, concluye. “Al principio de su carrera, tuvo unas cejas muy pobladas. Ahora las ha heredado su hija Lourdes-María”.
Yo, la primera vez que vi un retrato de Frida Kahlo me horroricé. ¡Cómo -me preguntaba yo- una mujer que era guapa e interesante, era capaz de afearse de aquella manera?!. Supongo que lo hacia por hacerse la original, pero a mi entender lo único que conseguía era afearse a tope.Muchas de sus fotos están retocadas...Ahora bien, cada un@ hace de su capa un sayo.
En Francia ahora intentan poner de moda la uniceja, pero creo que va a tener pocas seguidoras. Pero, sin embargo,lo que yo nunca haria es depilarme las cejas, pues finas encuentro que no sientan bien. Además, luego muchas veces no vuelven a crecer, y hay que aguantarse toda la vida así.